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La Mala Maña es parte de un disco internacional (Video)
La propuesta de ‘La Mala Maña’ siempre ha sido el de entregar salsa, además de bailable con contenido social y ecológico. Es por eso que el próximo 5 de julio realizarán el lanzamiento oficial del disco ‘Salsa de hoy’ que compila temas de agrupaciones con propuestas salseras diferentes de varios países del mundo.
“Esta convocatoria nos demuestra que estamos haciendo un buen trabajo”, comenta Édgar Granda, vocalista y manager de la banda.
El contacto lo realizó José Ibáñez, director de la orquesta puertorriqueña Macabeo, quien después de algunas recomendaciones de dj’s peruanos, escuchó esta salsa quiteña y decidió incluirla en el disco que será lanzado también en los países antes mencionados.
‘El kikuyo’ es el tema con el que participaron en la compilación, que habla de mantenerse consecuente frente a las adversidades, defender los ideales aunque se tenga la corriente en contra. De hecho el kikuyo es una hierba con fuertes raíces que crece como el césped. Algo así como “Hierba mala nunca muere”. El sencillo también entró en etapa de promoción en radios y demás medios de comunicación.
Los trombones empiezan a sonar mientras los 12 integrantes llegan a tomar posiciones para el ensayo. La sala no es muy grande pero todos caben con sus instrumentos. El director musical da las directrices para ensamblar los instrumentos y entonar el tema ‘Ya llegó’. Composición relativamente nueva y que se alista para abrir las presentaciones en vivo de la banda.
La salsa independiente de ‘La Mala Maña’ nació con la necesidad de aportar desde la música, discursos fuertes sentimentales y políticos en cuanto a la conservación de la naturaleza, la música y el género.
“Estamos en contra de las políticas extractivistas en los países en vías de desarrollo”, afirma Édgar con vehemencia, sin embargo también tocan temas como la posición de la mujer sobre todo en el tema ‘Lo que cuentan las trenzas’, que cuenta de forma metafórica lo que significa la condición femenina dentro de un entorno con herencias andinas.
Los saxos también se empiezan a afinar, así como la guitarra y el bajo. Las congas y los timbales también suenan mientras los músicos se ponen de acuerdo en cómo iniciar y terminar la melodía. Las partituras están listas -para quien no sabe es un documento prácticamente en chino- y se acomodan en los atriles para guiar la tocada. De repente suena una desafinación casi ensordecedora por la manipulación de la consola, un sonido que enseguida es corregido.
Los músicos iniciaron el proyecto haciendo covers de Rubén Blades, Héctor Lavoe, Fania, entre otros grandes de la salsa latinoamericana, pero no fue suficiente.
“Fue necesario hacer nuestras propias canciones y sobre todo nuestro estilo. Nosotros teníamos cosas por decir”, reitera Édgar.
En 2011 lanzaron su primer disco titulado ‘Manual de Urbanidad y buenas costumbres’ en el que plasmaron la salsa que ellos quisieron escuchar en el medio musical.
“La nuestra es salsa quiteña, puesto que no somos ni cubanos ni colombianos, pero compartimos una ascendencia afro”, cuenta Édgar, quien además ha sido parte y ha estado a la cabeza de otras agrupaciones de blues y rock.
Y es que casi todos los integrantes son rockeros, esa característica y las diversas visiones de la música le han dado riqueza a la banda. Además, que cada uno tiene su trayectoria en otras agrupaciones de distintas influencias como los Bueyes de Madera, La Papaya Dada, entre otras propuestas que han surgido en la capital durante los últimos años.
Los ruidos empiezan a tomar sentido en la sala de ensayo -es que no debe ser fácil aglutinar a una docena de músicos con distintas visiones sobre la música-. Aunque la seriedad sobre el trabajo se nota también se dan las oportunidades para las bromas y el intercambio de ideas.
Todos están listos, sin embargo Grecia Albán (una de las vocalistas) no ha llegado aún. Eso no impide que el repaso de los temas inicie a la hora acordada. Todos los temas que han producido han sido productos de una idea que se presenta frente al grupo y de a poco toma forma.
“Los músicos aportamos en todo, para eso realizamos reuniones para entregar ideas o de una vez líricas ya trabajadas y terminadas”, sostiene el músico, mientras coordina los detalles del ensamble.
Los ‘Mala Maña’ se sienten hasta cierto punto identificados con el nombre, puesto que representa lo que han conseguido con el trabajo de años e incluso décadas.
“Al principio puede entenderse como algo malo, pero para ser músicos hay que ser un poco mañosos”, argumenta Édgar entre risas. Una comparación con el dicho “Más vale maña que fuerza”.
Como la mayoría de bandas emergentes: Edgar Granda (voz), Grecia Albán (voz), Jennifer Biron (voz), Paúl Caraguay (Piano), Jamshid Gordon (bajo), Sebastián Segovia (saxo tenor), Gandy Rubio (saxo alto), Edwin Labre (trombón), David Guastay (trombón), Gabriel Barreto (bongó), Juan Posso (batería y timbal) y Diego Minda (congas) quieren demostrar que existe talento en el país y sobre todo en la mitad del mundo.
Una apuesta por la creación y la innovación que a su forma de ver ha dado frutos en el público y en su entorno artístico, puesto que de a poco quienes no miraban como oportunidad de vida la música se han sumado a estas propuestas de música independiente.
Pero salsa siempre será salsa donde quiera que se escuche, la diferencia de los ‘Mala Maña’ está en la lírica y en la preponderancia de los saxofones, un sonido más cercano a la zona afro del Pacífico, según argumentan.
La meta también es trascender las fronteras, ya que pertenecemos a una comunidad latina que disfruta de la rumba y la fiesta, una característica que bien se puede combinar con las letras y la reflexión sobre temas inherentes a la sociedad.
Finalmente se acabaron las charlas, cada quien ha tomado su lugar y empieza a sonar la salsa hecha en Quito.