En el imaginario de un niño, pasar las vacaciones en casa de sus abuelos, alejado de sus padres y estudiando matemáticas, podrían resultar el peor descanso del mundo, más aún cuando se tiene el mar a pocos metros de distancia.

Una vieja cámara fotográfica Polaroid marca la diferencia y una nueva amistad que cambiará por completo el curso de esas vacaciones que se convierten en las mejores para Antonia, su protagonista.

Ella es una niña quien capta recuerdos, anécdotas y aventuras con su Polaroid.

En síntesis esa es la trama de Instantánea, de la realizadora ecuatoriana Alexandra Mora, que llegará a las salas de cine del país mañana.

El filme ha generado expectativa a través de las redes sociales, tras contar con el apoyo de varios talentos del espectáculo nacional como Roberto Manrique o Danilo Carrera.  Ellos aprovechan su imagen para promover esta historia cargada de inocencia, alegría y nostalgia.

La película nació una tarde de paseo por el parque La Carolina de Quito, cuando Alexandra recorría el lugar con su perra ‘Tanuki’. Pensó que en Ecuador son contadas las películas sobre niños y que no se han ambientado menos en la playa.

Desde ese día, Alexandra -quien estudió Producción de Cine en Argentina y trabajó en empresas de la publicidad- se dedicó a escribir el guion de esta película que se suma a a Chacón Maravilla, de Camilo Luzuriaga; Sara la espantapájaros, de Jorge Vivanco y Capitán Expertus, de Galo Recalde, tres de las películas infantiles que registra el cine ecuatoriano.

Revela que cuando empezó a escribir no tenía las ideas en orden. Lo único que tenía claro era la presencia de su perra en la historia.     

Instantánea, producida por Killa Films y Zancudo Films, está dirigida por Catalina Arango y cuenta con la participación actoral de Rafaella Arias, Cielo Mendoza, Giovanna Andrade, Maluli Valdiviezo, Marie Neve, Gabriel Ampuero, Alejandro Fajardo y Juan Ángel.

“La historia me atrapó desde un comienzo. La escribí y creo que di lo mejor de mí, pero le pasé el guion a Catalina y Kenneth Carrera para que lo revisaran y ellos aportaron también con ideas. La historia se fue nutriendo en cada revisión”, explica Mora en diálogo con EL TELÉGRAFO.

Agrega que en la primera revisión del guion se dieron cuenta de que a la trama le faltaba un poco más de “nudo, problema o aventuras” para que fuera “atractiva y conecte al espectador”, sin perder la orientación de que era una cinta para niños.

“Qué más problemas para un niño que las matemáticas, por lo que de ahí fueron surgiendo otros cambios ya que el segundo público de la película son los adultos.

Entonces ya no es solo infantil sino familiar”, revela la productora.

La segunda etapa de la preproducción se basó en la búsqueda del elenco principal para la cinta, algo que -según dice- no fue un problema porque el casting se realizó entre sus amistades que están vinculadas con las artes.

Como parte de la campaña de expectativa de la cinta, Mora se ha dado a la tarea de visitar escuelas de Guayaquil y Playas con charlas didácticas sobre la historia del cine mundial y ecuatoriano.

“Nos ha dado buenos resultados porque el niño llega a la casa y le cuenta a sus padres lo que vio, los motiva a ir al cine y de paso han conocido que en Ecuador también se producen buenas historias y que las tramas son muy variadas”, concluye Mora. (I)