Ayer el mundo entero celebró los 48 años de la creación de una de las ‘niñas’ más queridas, Mafalda. Y es que quién no se ha sentido identificado con este personaje infantil, que odia tomarse la sopa, ama a Los Beatles y al Pájaro loco; y que pone en aprietos a sus padres cuando hace una pregunta imprudente, pero a la vez, reflexiva, elocuente y de cierta forma sarcástica.

Mafalda apareció el 15 de marzo de 1962 como protagonista de una campaña publicitaria de electrodomésticos, pero no fue hasta el 29 de septiembre de 1964, que su padre, Quino, la presentó al mundo en una publicación de la revista Primera Plana, tal como lo recordamos hoy en día.

“Como siempre, apenas uno pone los pies en la tierra se acaba la diversión”; “¿Y no será que en este mundo hay cada vez más gente y menos personas?”; “Nunca falta alguien que sobra”; “A medio mundo le gustan los perros; y hasta el día de hoy nadie sabe qué quiere decir guau”, estas son algunas de las frases en las que Mafalda deja ver su personalidad y sentido común.

En Ecuador, es conocido que el conductor de televisión y escritor, Bernard Fougères, es uno de los admiradores más íntimo de aquel personaje que creó el periodista argentino Joaquín Salvador Lavado, más conocido como Quino.

¿Cuándo nació la relación entrañable entre Mafalda y Bernard?

Descubrí a Mafalda a muy temprana edad cuando Quino empieza a divulgarla por toda América. La leí en francés, inglés y en alemán. Me fascinó Mafalda porque la consideré que era la voz de América del Sur.

¿Y qué fue lo que le llamó la atención?

Que era una niña sin piedad y que decía que no quiere convertirse en adulto. Me enamoré de ella y la tomé como un ícono en mi vida.

¿Cuáles son los momentos especiales que ha compartido con esta muñeca?

Hubo una época en que no había quién operara el corazón a los niños y mandé a Mafalda a Brasil, México, Estados Unidos para que acompañe en esos momentos difíciles a algunos niños. Le dije a Mafalda que si le pasaba algo a ellos no regresaría nunca más al ‘Show de Bernard’, pero ella siempre volvió. De Brasil me la mandaron con ropa de médico en un quirófano. Aún tengo esa ropita.

¿Qué cree usted que diría Quino al escuchar esta historia?

Sí se lo pude decir cuando me visitó en mi casa, en Guayaquil, y se emocionó mucho.

¿Qué tan amigo es de Quino?

Te lo digo así. Cuando llegó a la mañana me dijo que solo podía quedarse hasta el mediodía y terminó quedándose hasta las cinco de la mañana del día siguiente. Tomamos vino, conversamos mucho de la vida y de las cosas que nos interesan. Incluso le cociné. Mafalda es un mundo de Quino que he hecho mío.

De todas las frases que Mafalda ha dicho cuál es la que más recuerda?

Hay muchas. No podía decirte una porque Mafalda es genial y soñadora como Quino. Ella es realista y ve una realidad cruda. El soñador es Felipe (amigo de Mafalda) y Quino me confesó que se identificaba con Felipe y no con Mafalda.

¿Y de todos esos personajes usted con quién se identifica?

Es difícil porque es una gallada muy linda. Manolo es representante del mercader y que solo piensa en dinero, pero aún así es amigo de Mafalda. Susana es la mujer del social y Guille es el pequeño genio que va creciendo. Me gustan todos.

¿Sigue leyendo la historieta?

Tengo una muñeca gigante que me la mandaron de Cuenca y nunca supe quién fue, pero no colecciono la muñeca porque siempre está conmigo la que todos han visto en la televisión. Ah por cierto, sí la leo.

¿Prefiere ver a Mafalda a color o en blanco y negro?

Tengo a Mafalda a colores y en francés, pero la prefiero en blanco y negro porque es más autentica. Fue así como nació. Compré en Buenos Aires el libro completo en donde estaban todas, incluso las que no salieron publicadas.

¿Por qué cree usted que Quino no continuó haciendo más relatos con Mafalda?

Quino me dijo que la gente lo encasilló con este personaje y de cierto modo le hizo daño porque la hacían súper estrella a Mafalda y él tenía otras cosas que ofrecer. Por eso la metió al cajón.

¿Ha conocido a Mafaldas de carne y hueso?

No existe Mafalda en carne y hueso. He conocido a tres Mafaldas en mi vida y ninguna tiene nada que ver con la muñeca.

Hasta 1973 se creó Mafalda, ¿qué cosas diría de la situación actual del mundo?

Ella tiene respuestas atemporales. Las sociedades evolucionan pero siguen siendo las mismas.