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Terror en Nueva Orleans: Regresa la leyenda de Annabelle tras fuga de presos e incendio
La siniestra leyenda de Annabelle, la muñeca supuestamente poseída que inspiró películas de terror y pesadillas en la vida real, ha vuelto a encender las alarmas. Desde su incorporación a la exposición itinerante “Devils on the Road”, presentada recientemente en Nueva Orleans, se han reportado una serie de eventos escalofriantes que muchos no dudan en vincular con su presencia.
En los últimos días, dos incidentes estremecieron la ciudad: una fuga masiva de reclusos en un centro penitenciario cercano y un voraz incendio que destruyó parte de la histórica mansión Nottoway, ícono del patrimonio sureño. Ambos hechos ocurrieron a escasos días de la llegada de Annabelle a la ciudad.
Aunque los organizadores aseguran haber tomado todas las precauciones, la coincidencia de estos sucesos ha sembrado dudas entre los habitantes y turistas. ¿Casualidad o una manifestación más de su oscura historia?
Uno de los curadores de la muestra —que pidió anonimato— confesó que, desde que la muñeca fue colocada en exhibición, “las cámaras de seguridad han captado movimientos inexplicables” y algunos trabajadores renunciaron tras experimentar “accidentes extraños y sensaciones opresivas”.
4 CAPTURED. 6 to go.
— Governor Jeff Landry (@LAGovJeffLandry) May 20, 2025
We will not stop until we rid our streets of these criminals. pic.twitter.com/7glF6DMZAM
La figura, encerrada en una urna sellada y supuestamente bendecida, fue cedida temporalmente por una fundación privada dedicada a objetos malditos. Su llegada, sin embargo, parece haber revivido la inquietud popular que la rodea desde hace décadas.
Annabelle saltó a la fama en los años 70, cuando los investigadores paranormales Ed y Lorraine Warren alertaron sobre su peligro, responsabilizándola de varios accidentes mortales y fenómenos paranormales. Su historia inspiró una saga cinematográfica que reforzó su leyenda como el objeto más aterrador del ocultismo moderno.
Ahora, con la fuga carcelaria aún sin esclarecer y los daños en la mansión todavía bajo investigación, el debate crece: ¿son estos solo hechos desafortunados, o señales de una energía maligna aún activa?
Mientras tanto, las autoridades no descartan reforzar la seguridad de la exposición. Y allí, detrás del cristal, Annabelle observa en silencio, como si esperara el siguiente capítulo de su eterna maldición.