El canciller Guillaume Long se refirió en el programa EnClave Política a los retos que asume el Ecuador tras asumir la presidencia del G77+China. Considera que la designación "es un gran orgullo fruto del trabajo político y la legitimidad que tiene el Ecuador en el concierto internacional". 

Recalcó que a pesar de los destellos de la diplomacia ecuatoriana, "hace una década el Ecuador era poco conocido".

A su criterio, el presidente Rafael Correa y el proceso de Revolución Ciudadana pusieron al Ecuador en el mapa internacional. "Ecuador se hizo famoso por la lucha de grandes causas" por la lucha en temas como los paraísos fiscales, "en el seno de las naciones Unidas para que haya un instrumento vinculante  para que las empresas multinacionales  tengan que respetar los derechos humanos. La seriedad del Ecuador, el mensaje del Ecuador, el tema de arquitectura financiera internacional, la lucha contra las condicionalidades injustas  que imponía la bancocracia el FMI, Banco Mundial, todo eso nos ha hecho tener una voz en el sur global".

Afirmó que el G77 es una organización que nació integrada por 77 países, pero que ahora son más de 134, "son más de las tercera parte de las Naciones Unidas, somos ese sur global, de los países en vías de desarrollo, que convivimos en este mundo súper injusto, donde 5 países deciden todo".

Por este posicionamiento  al ser "un actor de peso", Long cree que el Ecuador captó la atención de potencias como China. Se prevé que este año llegue al país el  presidente Wang Yi.  "Tenemos una gran relación con China, es una inversión para diversificar la economía y para que no estemos solo en las materias primas .Ha habido en el Ecuador mucha inversión , el sector hidroeléctrico, y para poder industrializarnos".

Integración regional

Para Long, la integración tiene que ser una política de Estado y no solo políticas de gobierno.  "No vamos a llegar al Buen Vivir, si no hay integración. Divididos seremos débiles".

Manifestó que en este momento hay un contraataque, "nuestro Presidente habla de un Plan Cóndor, que no es militar, y que busca socavar a los gobiernos progresistas y la integración".

Considera como primordial "hablar con todos, e insistir sobre al importancia de la integración".

A su criterio es necesario una izquierda unida y no dividida ." No hay que desanimarse . Era evidente que cuando la izquierda le apostó a más democracia , revolución en democracia, que en cualquier momento se iba a enfrentar a una derrota electoral. Lo inaceptable  es cuando hay Golpes de Estado y allí debemos pronunciarnos en forma tajante, aunque estén disfrazados con patinas de pseudo Constitución. Sabíamos que al estar 15 hasta 17 años podíamos tener revés, lo importante es pensar que no estamos en un fin de época".

Insistió que no hay que desanimarse con las derrotas electorales. "Hemos tenido crecimiento redistribuido. No estamos en un fin de ciclo. Hay que hacer análisis, organizarnos más y luchar para llegar al poder en beneficio de nuestros pueblos". (I)