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Saliendo del cascarón
De pronto el muñeco de Superman y los carritos de carreras son adornos de la habitación que solo se empolvan. Su dueño, aquel niño que llegaba de clases corriendo a poner a sus superhéroes en acción, ya no los regresa ni a ver. ¿Qué pasó? ¿Por qué dejó de lado sus juguetes? Al parecer ya creció.
A partir de los 10 años de edad, los pequeños hombrecitos de casa empiezan a vivir una serie de cambios psicológicos y físicos propios de su madurez sexual. Así es, el cuerpo del niño empieza a desarrollarse para posibilitar una vida sexual y reproductiva saludable.
La verdad es que pocos son los pequeños que llegan a la pubertad bien informados. La educación sexual se ha centrado más en el desarrollo y cuidado de la mujer que del hombre. Este desconocimiento les causa miedo, angustia y confusión. Su vida se transforma y sus intereses cambian. Su estado anímico cambia, están felices, tristes o enojados de un rato al otro.
Según el Sistema Nacional
de Información, la población masculina de 10 a 14 años en Ecuador es de 783.557, representa el 5,41%Empieza la producción de testosterona lo que hará que sus características masculinas se desarrollen como el crecimiento del vello púbico, el vello en su rostro y axilas, su pene crece, empieza a producir espermatozoides, se dan las primeras eyaculaciones, les crece la manzana de Adán en el cuello, entre otras especificaciones. Según la psicóloga María de los Ángeles Núñez, el desarrollo del cuerpo de los hombres es inarmónico. Les puede crecer primero los brazos y después las piernas, o al revés. No controlan correctamente sus movimientos, tropiezan continuamente y golpean lo que les rodea. Con todo respeto, se vuelven ‘torpes’. Pero tranquilos, esto se equilibrará.
En la actualidad, según la psicóloga Núñez, la pubertad en los hombres empieza más rápidamente, no es de extrañarse que niños de 11 o 12 años ya tengan su primera eyaculación, que es lo que más o menos marca el inicio de la adolescencia. Algunos atribuyen este aceleramiento biológico a cambios en el clima, en la alimentación o a nuevos estímulos.
Los púberes enfrentan presiones sociales, como de compañeros e incluso de sus padres, para que empiecen sus relaciones sexuales. La psicóloga Núñez recomienda que primero se reflexione alrededor de 5 preguntas básicas: cuándo, con quién, cómo, dónde y para qué quieren iniciar su actividad sexual. Si se desea que los hijos crezcan con información adecuada, es necesario que se acerquen a los padres para despejar inquietudes. Ellos requerirán de su apoyo constante.
¿Están listos para acompañar a sus hijos en esta nueva etapa de su vida?
ESPECIALISTA
Francisco Coronel, urólogo
Conoce tu cuerpo
En la adolescencia es recomendable un chequeo cada 2 años con un urólogo. Esto permitirá verificar que los testículos estén bien localizados, que no haya riesgo de infección en las partes genitales o de una alteración a nivel de riñones y vejiga.
El adolescente puede palpar su área genital para verificar que no existan bolitas o quistes, podrían ser tumores, y para controlar la correcta retracción de la piel que cubre la cabeza del pene para tener una adecuada higiene.
Los testículos ubicados en la parte alta del abdomen favorecen a un tumor en el futuro, también causa problemas de infertilidad pues al ser esta una zona caliente hace que el testículo tienda a achicarse y a atrofiarse.
Un control adecuado permite detectar una fimosis, que es la estrechez de la piel del pene que imposibilita su retracción exponiéndolo a una infección, o la existencia de varicoceles, que es la dilatación de las venas que bajan al testículo lo que influye en la producción de espermatozoides y en el tamaño del testículo.
Teóricamente la maduración en los hombres es hasta los 18 años, pero puede variar porque la alimentación, el medioambiente y la estimulación son diferentes en cada persona.
Se recomienda hacer deporte, no fumar ni tomar alcohol para mantener un desarrollo saludable. Conoce y cuida tu cuerpo.