Comer rápido no tiene por qué ser sinónimo de comer mal. Esta premisa de la nutrición no solo es válida para las personas, sino también para los canes, como lo revela un artículo publicado en la revista española Consumer.

Muchos veterinarios coinciden en que la dieta casera, si es equilibrada, puede servir para alimentar a un can de igual forma que lo hace la comida comercial.

En cualquier caso, cuando las recetas caseras no se utilizan como complemento, sino como dieta habitual del animal, es esencial que cuenten con la supervisión del nutricionista canino.

Los alimentos para el can cocinados en casa tienen ventajas con respecto a los comerciales: podemos elegir la calidad y la cantidad de los ingredientes que añadimos a las recetas. Además, contienen concentraciones más bajas de proteínas y sales y, por lo tanto, más cercanas a los requerimientos reales del perro.

La clave para cocinar platos para el perro es evitar el azúcar y los alimentos prohibidos para el animal (como el chocolate, la cebolla, las uvas, las pasas y el aguacate).

A partir de estas premisas, preparar en casa platos rápidos para el perro no es complicado.

El arroz y el pollo constituyen los ingredientes básicos para iniciarse en las recetas caseras saludables y económicas. Se puede usar arroz blanco, como el que consumen las personas de forma habitual, ya que es un alimento de buena calidad.

El arroz integral, que contiene más fibra, es asimismo una opción para preparar la comida para las mascotas.

Al igual que las personas, los perros son animales que pueden alimentarse con carne y con platos vegetarianos. Una posibilidad sencilla es elaborar un puré de lentejas, que se podrá mezclar después con el arroz. Si para cocinar las legumbres se tienen la noche anterior a remojo y se usa una olla rápida, el tiempo de elaboración no supera los 15 minutos.

Hay veterinarios que también recomiendan preparar bocaditos de atún. La elaboración de estas delicias de pescado para el perro admiten varias posibilidades.

Puede aplastar el contenido de un par de latas de atún (mejor, bajo en sal y sin aceite). Se añade un huevo batido y medio vaso de agua caliente, para hacer masa. Se mueve la mezcla con ayuda de un tenedor.

Una vez que tenga consistencia homogénea, se introducen en el horno (unos diez minutos) o en el microondas y se deja enfriar ligeramente.

Un sencillo plato de pasta también puede convertirse en una nutritiva y barata propuesta casera para el perro. La masa elegida deber ser corta: macarrones o similares (www.consumer.es).