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Ecuador propone solución global para la conservación con tecnología blockchain y gestión comunitaria

Un oso de anteojos, en la reserva Mashpi Tayra, ubicada en el noroccidente de Pichincha.
Un oso de anteojos, en la reserva Mashpi Tayra, ubicada en el noroccidente de Pichincha.
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En el marco del encuentro de alto nivel Bridging Regions for Nature Innovation en Estocolmo, la organización ecuatoriana Fundación Futuro presenta NFTree, un modelo innovador creado en Ecuador, que utiliza blockchain para tokenizar activos naturales y conectarlo con modelos de negocios rentables para la conservación, trazando y transparentando el financiamiento climático directamente a comunidades que conservan ecosistemas biodiversos.

La propuesta, respaldada por el laboratorio de innovación del Grupo Banco Interamericano de Desarrollo (BID Lab), se posiciona como una solución tangible y replicable para cerrar la brecha global de financiamiento para la naturaleza, estimada en USD 700.000 millones. 

Desde 2019, este programa ya ha logrado resultados medibles: se han financiado más de 11.000 hectáreas de conservación forestal, se han capturado más de 109.400 toneladas de CO2e y se han movilizado USD 4,5 millones en fondos privados.

La directora ejecutiva de Construyendo presentes con Futuro, Carolina Proaño, expone el modelo ante líderes de gobierno, ciencia y sector privado de América Latina, el Caribe y Europa.

“NFTree no es solo un proyecto, es una invitación a replantear cómo financiamos la conservación. Desde Ecuador, uno de los países con mayor capacidad de absorción de carbono del mundo, proponemos una herramienta concreta, tecnológica y justa que pone a las comunidades en el centro de la solución climática”, señaló Carolina Proaño.

El evento Bridging Regions for Nature Innovation convoca a expertos, formuladores de políticas y líderes sociales para impulsar soluciones basadas en la naturaleza frente a desafíos ambientales y sociales compartidos entre Europa, América Latina y el Caribe.

La participación de Fundación Futuro en Estocolmo, permite establecer un diálogo y búsqueda de espacios de co-creación y de innovación conjunta entre regiones, tomando en cuenta que América Latina es una región que posee gran cantidad de recursos naturales y mayores presiones de uso de tierra y que Europa busca proveerse de los recursos necesarios para la transición energética.

Carolina Proaño se unirá al diálogo sobre “Innovaciones Financieras, Mercados de Biodiversidad y Ecosistema de LAC”, donde se buscarán nuevas formas de financiar proyectos de biodiversidad y acelerar los mercados de la naturaleza y modelos de financiamiento combinado.

También será parte de la “Mesa Redonda sobre Soberanía de Datos para Proyectos de Protección de la Naturaleza liderados por comunidades indígenas”, un encuentro enfocado en estrategias para garantizar tecnologías gestionadas por las propias comunidades y una gobernanza de datos ambientales inclusiva.

Un Nuevo Estándar para el Financiamiento Climático

El modelo responde a un problema estructural: la mayoría de los mecanismos de financiamiento climático son poco accesibles para propietarios rurales. Además, en Ecuador no existe un marco regulatorio claro, por lo que en el país no existe un mercado de este tipo. NFTree revierte esta lógica, canaliza los recursos directamente hacia la conservación y logra incrementar el costo de oportunidad de la tierra para favorecer usos sostenibles y de conservación.

"En el caso del Chocó Andino, por ejemplo, cómo superar el ingreso que una familia puede tener por la ganadería no sostenible o la producción de palmito es principalmente a lo que nos Construyendo presentes con Futuro  enfrentamos... Es importante que los medios de vida asociados a la conservación superen el salario digno de una familia”, explica Carolina Proaño.

Como iniciativa del sector privado, NFTree estableció un precio interno de carbono por tonelada compensada, lo que garantiza que los recursos generados permanezcan en Ecuador mediante un sistema transparente y trazable.

El modelo tokeniza el valor ecológico del territorio en píxeles de 10x10 metros, permitiendo que personas y empresas mitiguen su huella ambiental de forma verificable. Hasta el 80% de cada aporte se canaliza directamente a las familias locales a través de fideicomisos auditados, asegurando una distribución justa y eficaz del financiamiento.

El diseño de NFTree, regido por la normativa ecuatoriana, lo establece como un mecanismo no especulativo, a diferencia de los bonos tradicionales de carbono. Esto garantiza que el valor generado se ancle en la conservación real y no fluctúe en el mercado internacional de carbono. La iniciativa cumple su propuesta, al canalizar más del 80% de los recursos captados hacia el territorio, con el objetivo de cambiar el costo de oportunidad de la tierra hacia usos más sostenibles que se alineen a la conservación.

NFTree ya conserva 4.200 hectáreas de bosque con incidencia en 15 comunidades de la Reserva de Biósfera del Chocó Andino (RBCA) a través de pagos por conservación en alianza con la Universidad San Francisco de Quito y la Fundación Jocotoco.

Además la Fundación complementa el impacto del programa con iniciativas asociadas al fortalecimiento de capacidades técnicas y productivas para garantizar una transformación profunda en términos de sostenibilidad.

El rol de la Asociación de Mujeres Emprendedoras de Guayabillas (ASOMEG) es un pilar fundamental en el modelo NFTree, demostrando que la conservación es más exitosa cuando se ancla en organizaciones de base sólidas.

Su relevancia radica en su liderazgo activo en la co-creación del sistema de gobernanza, asegurando que el modelo responda a las necesidades del territorio. Este proceso ha sido transformador, como lo resume Lila Lema: "Poco a poco hemos ido formándonos, fortaleciéndonos, capacitándonos y empoderándonos como grupo de mujeres, y estamos transmitiéndole [este conocimiento] a nuestras hijas, a nuestros hijos también".

Chocó Andino y la Reserva Mashpi-Tayra: Un Laboratorio Vivo de Biodiversidad


El epicentro de este modelo es la Reserva Mashpi-Tayra, un área protegida de más de 3.017 hectáreas gestionada por la Fundación dentro del Chocó Andino. Esta región es reconocida como uno de los 36 hotspots de biodiversidad más importantes del planeta. La exploración científica formal, iniciada en el 2009, ha revelado una riqueza asombrosa: la reserva alberga 411 especies de aves y 98 de mamíferos, lo que representa un estimado del 24% de las aves y el 21% de los mamíferos de todo el Ecuador.

Aún más notable es que, desde 2015, en esta área se han descrito 24 especies completamente nuevas para la ciencia, incluyendo la rana de cristal Hyalinobatrachium mashpi, el árbol Magnolia mashpi y la orquídea Lepanthes mashpica. Con cerca del 15% de su fauna vertebrada clasificada bajo alguna categoría de amenaza, proteger este corredor biológico es una prioridad global. NFTree es la infraestructura financiera que lo hace posible.

Frente a este escenario, invertir en la conservación de ecosistemas estratégicos como el Chocó Andino —y en la creación de corredores biológicos que mantengan la conectividad entre hábitats— es una de las maneras más efectivas, urgentes y rentables de enfrentar simultáneamente la pérdida de biodiversidad, la emergencia climática y la desigualdad social.
Tecnología Adaptada al Territorio

Para asegurar la inclusión, NFTree incorpora una interfaz “offline-to-online” que permite migrar las estructuras de gobernanza comunitaria hacia plataformas digitales a través de DAOs Construyendo presentes con Futuro, que permiten transparentar los distintos modelos de toma de decisión a nivel territorial y respeta los distintos modelos de gobernanza.

Este proceso se construye desde el territorio mediante metodologías participativas como “Story-of-Place”, asegurando que la tecnología se adapte al contexto y no al revés. Este enfoque de adaptación va más allá de la gobernanza: el modelo también capacita a las comunidades en el uso de herramientas tecnológicas para el monitoreo, como la operación de drones para verificar el estado de conservación de los bosques, convirtiendo a los habitantes en los principales gestores tecnológicos de su territorio.

El éxito probado del modelo ha sentado las bases para una meta ambiciosa: la Fundación apunta a escalar la conservación para financiar la protección de 500.000 hectáreas para el año 2035 a través de NFTree.

Roque Sevilla, Presidente del Directorio y Socio Fundador del Grupo Futuro y la Fundación Futuro, concluye: "Liderar con propósito significa atreverse a romper moldes, y abrir caminos nuevos. Eso es precisamente lo que hemos hecho con NFTree: transformar un sueño audaz en una propuesta real y con impacto. Lo más poderoso de este proyecto es que, aunque nace desde una empresa privada, no está guiado por el lucro, sino por una visión de largo plazo que busca cuidar lo que más importa: sostener la vida en todas sus formas. Hoy podemos afirmar con certeza que NFTree funciona”.

Acerca de Fundación Futuro

Fundación Futuro lidera la estrategia de acción climática de Grupo Futuro, un holding ecuatoriano con más de 20 años de experiencia en conservación y desarrollo comunitario. Gestiona la Reserva Mashpi-Tayra de más de 3.000 hectáreas en el Chocó Andino y trabaja con comunidades vecinas en modelos de desarrollo regenerativo.

Acerca de NFTree

NFTree es una plataforma de financiamiento ambiental desarrollada por Fundación Futuro. Utiliza blockchain para generar activos digitales que representan servicios ecosistémicos como la captura de carbono o la conservación de biodiversidad, canalizando recursos directamente hacia quienes protegen la naturaleza.

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