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Alcaraz cambia los triunfos en Estados Unidos por el sufrimiento
Carlos Alcaraz ha pasado de encadenar victorias en territorio estadounidense a enfrentar algunas de sus derrotas más duras en este país. El murciano, que empezó deslumbrando en los torneos americanos, ahora vive una etapa marcada por las molestias físicas y la presión por volver a demostrar su mejor nivel sobre la pista.
De sus primeros grandes pasos en América a las derrotas
Hace apenas tres años, Alcaraz celebraba sus primeros triunfos en la ATP en Estados Unidos, con la convicción de que el murciano iba a tener una carrera larga y llena de triunfos. Con 19 años, irrumpía en lo más alto del ranking ATP compitiendo de tú a tú con los miembros del ‘Big-Three’ y las generaciones posteriores de tenistas con descaro. Nada parecía capaz de pararle.
Pero el deporte de élite es incertidumbre y, en un momento, todo puede cambiar radicalmente. Eso es lo que está sufriendo ahora Alcaraz, con una larga tirada de problemas físicos que pensaba que iba a poder dejar atrás en una nueva gira americana, esa que tantas alegrías le empezó dando. Sin embargo, la vida sigue igual. Problemas físicos, imágenes cabizbajo saliendo de la pista de Indian Wells y ahora una derrota a las primeras de cambio contra las apuestas deportivas ante David Goffin en Miami.
Ya son dos temporadas donde la joven estrella está viendo como el frenético ritmo de la temporada y la presión de ser “el sucesor de Rafa Nadal” para los aficionados españoles no le están sentando bien. La defensa de los títulos y de los puntos del ranking cada vez es más complicada. Esto, incluso, le ha llevado a jugar mermado físicamente y a forzar en partidos donde, claramente, las lesiones estaban haciéndole imposible alzarse con la victoria.
En busca de la recuperación y el futuro inmediato
Ante esta coyuntura, el equipo técnico de Alcaraz, liderado por el extenista Juan Carlos Ferrero, va a tener que replantear los objetivos a corto plazo del murciano. La prioridad parece ser recuperar la salud del tenista y, sobre todo, ayudarle a mejorar las sensaciones negativas que lleva arrastrando en los últimos tiempos. Quizás también sea el momento de replantear su calendario, con menos torneos a lo largo de la temporada pero siempre los más exigentes, como otros tenistas de élite han hecho en el pasado antes que él.
La preocupación de los aficionados también es palpable. Un jugador acostumbrado a ser de los favoritos en las apuestas tenis que está totalmente desfondado y con signos de contrariedad cuando juega, mientras que antes era alegría, siempre es complicado. Alcaraz se intenta mantener positivo frente a la prensa, todavía demostrando el carácter competitivo que maravilló a expertos y seguidores, pero empieza a notarse una necesidad de darle la vuelta a la situación lo antes posible.
Por ahora, el reto de Alcaraz es recuperar el tono físico y, si su cuerpo se lo permite, intentar sacar un resultado decente de Estados Unidos, antes de preparar la temporada de tierra batida, donde Roland Garros le espera.