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La altitud de Quito no es una ventaja ante Brasil, según Gustavo Quinteros
Gustavo Quinteros, DT de Ecuador, insiste en cada intervención que disputar un partido en la capital ecuatoriana (2.850 metros) no representa un aliciente para su equipo. “La ‘Tri’ no tiene hoy en día jugadores actuando en altura, pero no lo hacemos notar tanto para no beneficiar a los rivales (...). Para Ecuador ya no es una ventaja la altura, sin embargo, a mí me gusta jugar en Quito”.
Este pensamiento no es nuevo en un seleccionador nacional. Reinaldo Rueda, que clasificó a la ‘Tri’ al Mundial de Brasil, dijo en 2011 que “ya no hay forma de sacar ventaja” frente a los rivales, solo por el hecho de ser locales en la altura de Quito.
De la nómina de 30 jugadores, que hoy quedará reducida a 23, solo 9 seleccionados actúan en ciudades que sobrepasan los 2.000 metros sobre el nivel del mar (msnm).
Del equipo titular que disputó el último cotejo oficial ante EE.UU. el 16 de junio pasado, solo Michael Arroyo vive en una localidad que supera 2.000 msnm (Ciudad de México). La primera vez que la selección venció a Brasil tenía entre sus titulares a 5 jugadores que actuaban en el fútbol nacional.
Geovanny Cumbicus, exjugador y ahora DT, concuerda con Quinteros en afirmar que la altura de Quito ya no representa una ventaja para la selección porque, en su mayoría, los jugadores convocados actúan en el exterior, algo que no sucedía en equipos anteriores. “Yo creo más bien que la calidad de jugadores que tenemos en la actualidad nos hace una selección fuerte y de respeto”.
Para el volante Christian Noboa, el duelo lo ganará el equipo que llegue en mejores condiciones físicas y técnicas. Descartó también que la altura de Quito sea un beneficio para la Tricolor. “La altura les va a coger tanto a ellos (brasileños) como a nosotros, al rato de la hora somos 11 contra 11 y los dos equipos saldrán a buscar el triunfo”.
Luis Gustavo Soler, DT argentino radicado en la capital ecuatoriana, en un diálogo con EL TELÉGRAFO, explicó que, con un buen sistema táctico, jugar en Quito aún resulta una ventaja para la selección. “Sí, absolutamente, aún es una pequeña ventaja -ser local en la capital- que potencia el juego del equipo, siempre y cuando se juegue bien”.
Con Soler coincide el DT nacional Orlando Narváez (coordinador de las divisiones formativas de El Nacional), quien cree que, con los hombres adecuados, la ‘Tri’ puede quedarse con los tres puntos. “Eso no es un mito, los equipos del llano sienten el cambio al jugar a más de 2.800 metros. Lógicamente hay que acompañar con un buen sistema táctico, con bastante velocidad y orden en bloques (defensivos y ofensivos). Creo que usando un esquema 1-4-2-3-1 se puede ganar. Eso sí, hay que buscar a los hombres más adecuados para el sistema táctico”.
Para el expreparador físico de la selección, Duffer Alman, Ecuador siempre sigue como favorito en la altura de Quito, ya que cuenta con jugadores con personalidad y experiencia internacional. En un diálogo con Radio Caravana, de Guayaquil, explicó que la llegada de Brasil a Quito -tres días antes del partido- podría generar problemas de orden físico en sus integrantes.
“Brasil tendrá que reducir el trabajo porque los jugadores piensan que la altura los afecta en el esfuerzo (...), los jugadores en la altura tienen problemas gástricos que no les permiten trabajar con cargas muy altas. El deportista tiene problemas de hiperventilación pulmonar. No puede dormir correctamente”.
El Atahualpa se convirtió en el ‘fortín’ de la selección
Ecuador hace de Quito su bastión para las eliminatorias mundialistas desde el año 2000, logrando sellar pasaporte a los mundiales de las ediciones 2002, 2006 y 2014.
El 7 de noviembre de 2001, con cabezazo de Jaime Iván Kaviedes, Ecuador empató 1-1 con Uruguay y clasificó por primera vez a un Mundial absoluto (Japón-Corea).
El 8 de octubre de 2005, la Tricolor accedió por segunda ocasión a un evento planetario. Esta vez con un empate sin goles, en el Atahualpa, también frente a Uruguay.
Mientras que el 11 de octubre de 2013, Ecuador derrotó a Uruguay, por la mínima diferencia y se clasificó a su tercer mundial. (I)