El hombre que impartirá justicia el jueves en el estadio Olímpico Atahualpa hará su debut en eliminatorias, tras cinco años de pitar a nivel internacional. Se trata  del uruguayo Daniel Fedorczuk, de 39 años, quien mantiene la escarapela FIFA desde 2011. El ‘charrúa’ ha participado en el profesionalismo a partir de 2009 en la Primera División de Uruguay y desde entonces acumula 173 partidos, 133 de ellos en la liga local. Su experiencia internacional se ha completado con 17 partidos por Copa Libertadores y otros 6 por Copa Sudamericana.

El portal web dedicado al arbitraje mundial International Referee sitúa al juez oriental en su ranking de marzo de este año en el puesto 9 con 170 puntos, por encima del ecuatoriano Roddy Zambrano, que alcanzó las 169 unidades. Los criterios de evaluación reportan la mayor cantidad de unidades sumadas en las actuaciones por torneos internaciones entre clubes de América, 7 por duelo pitado en Libertadores y 6 por Sudamericana. Actualmente ocupa el segundo puesto en la lista de los siete árbitros que la Asociación Uruguaya de Fútbol envió a la FIFA para la asignación de las plazas internacionales. Hasta diciembre estuvo tercero, pero tras el retiro de Darío Ubriaco ascendió. Ubriaco se despidió del referato en diciembre del año pasado y Fedorczuk dejó la lista de reservas para alternar la titularidad en las fechas de eliminatorias con Andrés Cunha Soca, quien ya administró el encuentro por la segunda jornada entre Paraguay y Argentina.

El último cotejo internacional que condujo Fedorczuk fue entre Gremio y San Lorenzo, el cual terminó con empate a uno; el pasado 10 de marzo. El juez ya ha actuado en contiendas entre selecciones, pero a nivel juvenil como el Sudamericano y el Mundial de la categoría sub-20; sumando cuatro participaciones. Su experiencia pitando entre selecciones de mayores se dio en el Monumental de Núñez en un amistoso internacional entre Argentina y Trinidad y Tobago, en junio de 2014. El duelo fue parte de los cotejos preparatorios de la Albiceleste de cara al Mundial de Brasil.

Fedorczuk ya ha dirigido un encuentro entre ecuatorianos y paraguayos, pero a nivel de clubes. El uruguayo estuvo a cargo del cruce entre Barcelona y Libertad en la fase de grupos de la Copa Libertadores el 3 de marzo de 2015. En el choque, disputado en el Monumental Banco Pichincha, el árbitro tuvo significativo protagonismo al tratarse de una contienda trabajada y cargada de faltas. En total se dieron 31 infracciones, 16 para los ‘toreros’ y 15 para los ‘gumarelos’. El juez apenas mostró el cartón amarillo en 4 ocasiones. Las  tres primeras fueron  para los paraguayos Jorge Moreira, Jorge Recalde y Pedro Benítez. La última se dio al minuto noventa para el zaguero amarillo Andrés Lamas.

La cantidad de tarjetas exhibidas responde a su promedio habitual, el cual es de 4,4 amonestaciones preventivas por partido y en su carrera ha mostrado la amarilla en 762 ocasiones. Al final de la contienda la actuación del réferi no tuvo mayores observaciones, a más de que, según la apreciación de algunos, debió ser más riguroso al sancionar determinadas infracciones. Pero Fedorczuk no se caracteriza por su facilidad al sacar la roja y de hecho en sus 173 cotejos pitados apenas ha recurrido a este tipo de sanción en el 34% de sus actuaciones (60 rojas en total), manteniendo un promedio de 0,32 expulsiones por contienda juzgada.

En Uruguay las ejecutorias de Daniel Fedorczuk han sido cuestionadas principalmente en los clásicos ‘charrúas’ entre Peñarol y Nacional. Ha dirigido tres de estos cotejos hasta ahora y sus actuaciones han ganado mayor notoriedad por la acumulación de faltas en los partidos, pero la ausencia de rojas y penales. En 2012, cuando pitaba el segundo derbi de su carrera, recibió la mayor cantidad de críticas. En dicho encuentro la parcialidad del Nacional se evidenció tras un claro penal que no sancionó a favor del volante Adrián Luna, quien a pesar de haber sufrido una fuerte embestida en el área por parte del zaguero ‘aurinegro’ Damián Macaluso recibió una amarilla por supuesta simulación. El encuentro acabó con marcador a cero y con la hinchada visitante culpándolo del resultado. Pero desde la tienda local también había quejas por otras dos supuestas faltas en el área que el réferi pasó por alto.

El último enfrentamiento de trascendencia a cargo del uruguayo fue por semifinales de Copa Libertadores ante River Plate de Argentina y Guaraní de Paraguay, el cual se jugó en el Monumental y terminó con dos tantos arriba para los locales y medio pase a la final. El partido dejó 3 amarillas, dos de ellas se las mostró a los paraguayos, quienes en total sumaron 18 infracciones. Los ‘millonarios’ acumularon 13 faltas y un cartón preventivo. El duelo fue friccionado por lo que estaba en juego, pero el uruguayo prefirió guardar la roja y evitar bajas en los equipos. (I)