El astro Lionel Messi arribó ayer a Argentina para sumarse a la selección ‘albiceleste’ que el jueves próximo enfrentará a Uruguay y luego a Venezuela por la clasificatoria sudamericana a Rusia 2018.

El equipo que dirige Jorge Sampaoli comenzó justamente ayer sus entrenamientos en el predio de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) en Ezeiza, 30 km al sur de Buenos Aires.

Argentina se medirá el 31 de agosto con Uruguay en Montevideo, y el 5 de septiembre en el Monumental de Buenos Aires, frente a Venezuela.

A 4 fechas pendientes, Argentina está en quinto lugar en la clasificatoria sudamericana, en zona de repechaje frente al primero de Oceanía, que saldrá del vencedor del cotejo entre Nueva Zelanda e Islas Salomón.

El capitán argentino no formuló declaraciones en su arribo desde España junto a Javier Mascherano (Barcelona) y los jugadores del Sevilla, Gabriel Mercado, Nicolás Pareja, Éver Banega y Guido Pizarro.

El partido ante Uruguay será el primero de Sampaoli en la clasificatoria al Mundial y una prueba de fuego para el entrenador.

Sampaoli, que asumió el 1 de junio pasado, dirigió dos amistosos que fueron triunfos para la Albiceleste, 1-0 ante Brasil y 6-0 ante Singapur.

Para esta doble fecha el entrenador sumó a Mauro Icardi -del Inter de Milán- y descartó a Gonzalo Higuaín -de la Juventus-, principales novedades de la conformación del equipo nacional.

El domingo pasado dio a conocer los nombres de los 4 jugadores del medio local que se suman a la convocatoria. Ellos son el delantero Darío Benedetto (Boca), el debutante Fabricio Bustos (Independiente de Avellaneda), el defensa Javier Pinola (River) y el atacante Lautaro Acosta (Lanús).

Bustos tiene apenas 25 partidos en primera a sus 21 años y se ha convertido en una de las revelaciones recientes en su país. A Argentina le ha costado encontrar un lateral derecho de proyección. (I)