Clovis Acosta Fernández se convirtió en el brasileño más famoso del Mundial de Brasil 2014, tanto o más que los mismos jugadores ‘auriverdes’ que terminaron decepcionando a sus hinchas tras la goleada ante Alemania en la semifinal (7 a 1).

Tal vez su nombre no sea tan conocido en Ecuador y otros países, pero su imagen debe estar grabada como una figura enigmática de las tribunas de un estadio.

El sombrero, su extenso bigote blanco y la réplica del trofeo de la Copa Mundial en sus manos mientras observaba un partido de su Canarinha adorada quedaron grabados en los millones de espectadores que siguieron por televisión el último Mundial que al final fue conquistado por el verdugo de Brasil.

Incluso la tristeza de Clovis fue una de las imágenes que reflejó la desazón de los fanáticos ‘auriverdes’ tras quedar fuera de un torneo que apostaron a ganar. Como sucedió en Alemania, Argentina, Italia y Francia, Brasil quiso ser no solo anfitrión, sino también campeón.

En 2015, un año después, el fútbol brasileño recibiría otro golpe. Clovis, de 60 años, perdió la vida a causa de un cáncer.

El icónico hincha de la selección brasileña, conocido como el ‘Gaúcho da Copa’, acompañó a su selección a todos los mundiales desde 1990, y en Rusia 2018 sus herederos serán los encargados de seguir con la tradición.

La mañana de ayer, 2 de sus 4 hijos junto a su madre acudieron a las boleterías del estadio Arena do Gremio de Porto Alegre para conseguir entradas para ellos, sus dos hermanas y los esposos de ambas.

Cada uno pagó 350 reales brasileños ($ 115) para ubicarse en una localidad muy cercana a la cancha donde está noche se enfrentarán el combinado dirigido por Tite y el conducido por Gustavo Quinteros.

“No sé si se llene el estadio, pero nosotros estaremos aquí para alentar a nuestra selección como lo hacía mi padre”. A Frank Fernandes se le erizó la piel mientras recordaba al hombre que lo motivó no solo a querer y apoyar a la Verdeamarela, sino también al Gremio, donde justamente actúan los ecuatorianos Michael Arroyo y Miler Bolaños.

“La Copa más tocada por la gente es la que cargaba mi papá. La otra es exclusiva para los ganadores”.

Por su parte, Gustavo comentó que hoy irá al escenario deportivo construido para el Mundial pasado sin barba y solo con bigote para que los hinchas que acudan al encuentro vean en él una imagen similar a la del famoso aficionado que dejó de sonreír en las gradas después del espectáculo que brindó el equipo del técnico alemán Joachim Low en el césped del estadio Mineirao de Belo Horizonte, el 8 de julio.

Para Débora, esposa del ‘Gaúcho da Copa’, continuar con la pasión que expresaba su esposo es la mejor forma de honrar su memoria.

Ayer se vendieron pocos boletos

El costo de las entradas para el partido oscila entre $ 60 y $ 270. Ayer no hubo masiva asistencia a las boleterías, razón por la cual Frank comentó que no era seguro que el Arena se llene esta noche. 

En un día muy frío y por momentos lluvioso, el color lo puso frente a las boleterías Vanderlan Costa, quien viajó 2.000 kilómetros desde Goiania para vender réplicas de camisetas de la Verdeamarela, que colgó en una cuerda amarrada a 2 postes, en 30 reales. “Manejé 2 días para vender las camisetas -todas con la palabra Neymar encima del número 10-, pero me dijeron que está prohibido. También tengo banderas en el auto”, dijo Costa.

La práctica de Brasil que se informó se realizaría a las 15:00 se postergó para las 17:30. Entre estas horas, la organización realizó pruebas de sonido con los himnos de Brasil y Ecuador. Los niños que acompañarán a los futbolistas en el momento de la entrada al campo de juego, minutos antes del encuentro, ensayaron las acciones que realizarán en la jornada de hoy. (I)