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Punto de vista
Cautela emocional
La historia es la única que tiene la capacidad de poner los momentos en el lugar que se lo merecen, por lo tanto este nuevo proceso guardará como asombroso, pero real, el estupendo inicio de Ecuador, que con bases sólidas de conceptos y mucha ambición por modificar viejos temores, acertó golpes inesperados que antes jamás se animó a dar.
La ‘Tri’ con la llegada de Gustavo Quinteros juega bien al fútbol porque más allá del poco tiempo que ha tenido de trabajo en la nueva idea, comprendió rápidamente cuáles son los nuevos parámetros y mecanismos que se deben implementar para ser un equipo compacto, sin renunciar nunca al balón, el cual debe ser administrado de manera correcta en el fondo e intentando generar los espacios para explotar toda la vehemencia que pueden producir los carrileros que sin duda son los expertos de Sudamérica en esa posición.
Pero para sostener esta idea y tener un equilibrio el equipo debe defender mejor y ser incómodo para los rivales en ese sentido, situación que todavía no está aceitada de manera eficiente porque muchas de las labores tácticas que persigue el cuerpo técnico aún no son realizadas a cabalidad por determinados jugadores. El funcionamiento en estas primeras fechas fue el adecuado más allá de que ante Bolivia fue el único partido dominado en su totalidad y del cual se sintió ganador absoluto, circunstancia que es normal por el caudal de jugadores y el nivel de competencia que gozan, también demostrando en los otros dos partidos que las potencias, que en este caso fueron Argentina y Uruguay, tienen sus talones de Aquiles por donde se los puede lastimar, y así sucedió.
Las opciones con las que hoy cuenta el plantel de mitad de campo hacia adelante son amplias y no solo lo son porque los jugadores están motivados, sino porque trabajan en los lugares adecuados donde pueden resaltar su potencial. Los triunfos sirven mucho cuando se trabaja en los errores que se generaron en él, cualidad muy poco común ya que la mayoría busca resultados positivos como sea sin revisar si el camino que los depositó ahí fue complicado, de casualidad o con mucha solvencia conceptual.
Considero que el equipo tiene una columna vertebral que de a poco asume el rol fundamental de sostener el propósito principal, pero que en estos primeros compromisos apareció en momentos determinados, muy puntuales y de manera individual, pero no todos juntos al mismo tiempo, lo que sería el ideal si pretenden transformarse en serios candidatos no solo por los puntos obtenidos y la imbatibilidad de local sino por la articulación perfecta de las piezas. Muchos aspectos del equipo ya conviven con el convencimiento de sus jugadores, pero existen otros matices como los defensivos que todavía no son asimilados de manera correcta y que la mayoría no observó porque la propuesta ofensiva maquilla las falencias.
Un ejemplo se observa en los retrocesos de los volantes que necesitan ser más rápidos. De igual manera, la toma de marca de los centrales, laterales y sus relevos cuando el equipo ataca debe ser más aplicada y táctica, lo que opacará con incursiones y ataques rivales mucho más lejos del arco. Las sensaciones vividas son muy positivas y eso se irradia desde el campo de juego con buenos desempeños y mucha actitud en cada partido, identificando en esta nueva aventura al paladar nacional, pero es imperioso que tengamos la cautela necesaria de entender que el recorrido es muy extenso, difícil y que uno de los grandes secretos es y será que la ilusión no invada el territorio de la realidad engendrando una utopía que despiste al plantel y lo confunda de cuál es en realidad la meta final. (O)