Edgardo ‘Patón’  Bauza, uno de los técnicos más respetados de Sudamérica, comienza a darse cuenta de que tomó en sus manos una ‘papa caliente’. Su selección argentina sigue dando tumbos en las eliminatorias sudamericanas tras dos empates consecutivos sin su estrella Lionel Messi ante dos de los equipos más débiles del torneo, primero con Venezuela en la octava fecha y este jueves ante Perú, ambos por 2 a 2.

El único dato positivo para Bauza es que se trajo dos puntos de visitante, pero  su seleccionado está por ahora fuera de los puestos que dan la clasificación directa al Mundial de Rusia 2018: la ‘Albiceleste’ es quinta con 16 puntos. El martes ante Paraguay, aún sin Messi  en cancha por lesión, tendrá que salir a ganar para apagar las críticas que comenzaron a lloverle no solo a los jugadores, sino también al técnico.

Ante Perú, Bauza paró un equipo que dejó muchas dudas desde lo táctico. Dejó en el medio campo a dos jugadores de marca, Javier Mascherano y  Matías Kranevitter,  junto con cuatro jugadores acostumbrados al ataque, como Sergio Agüero, Paulo Dybala y Ángel Di María. Más arriba Gonzalo Higuaín. El resultado fue un festín de los delanteros peruanos sobre los laterales.

¿Y Bauza? Después de tres partidos al frente del seleccionado rioplatense –una victoria de local 1 a 0 ante Uruguay y dos empates 2 a 2 de visitante ante Venezuela y Perú-, comienzan a lloverle cuestionamientos. El diario deportivo Olé fue lapidario con el entrenador: “Insólita selección del ‘Patón’: desequilibrada, no defiende ni ataca. En el empate ante Perú sobró un delantero y faltó un volante y así el rival dominó y hasta  mereció ganar. El punto sirve pero no tanto: Argentina quedó en zona de repechaje”, escribió el rotativo.

“Parece mentira que este sea un equipo de Bauza: la solidez, una marca en su carrera, ausente: el aura de su astucia táctica lo dejó en la puerta del complejo (que la Asociación del Fútbol Argentino/AFA posee) en Ezeiza”, periferia oeste de Buenos Aires, sostuvo el periodista Hernán Claus en su columna.  

En cualquier bar donde se reunieron los fanáticos argentinos para ver el cotejo se escuchaban los mismos reclamos: el ingreso de un volante por un delantero para equilibrar el medio campo. Claus afirmó que “extraña que Bauza tardara tanto, casi una hora, en solucionar un problema tan fácil de ver. A la selección le sobraba un delantero y le faltaba un volante”. “Si la tabla quedó apretada para Bauza y sus muchachos, más apretado y preocupante es el nivel del equipo y la falta de reacción que mostró el DT para corregir lo evidente”, concluyó.

Para el diario Clarín, “los tardíos cambios de Bauza tampoco alcanzaron para cambiar la imagen. Si bien no se discuten los ingresos de Ángel Correa y Ever Banega, pocas dudas caben de que las exclusiones de Agüero y Dybala se demoraron en demasía”.

La Nación fue más allá: la selección de Bauza “debe revisar cuál es su envase, a qué quiere jugar. Para saber, en realidad, hacia dónde va”.

Pero el camino que se viene no será fácil. El martes próximo, en la ciudad de Córdoba, centro del país, Argentina recibirá a Paraguay, sexto en la tabla y a cuatro puntos de la Albiceleste. Bauza no podrá contar para este partido –además de Messi- con tres titulares de su defensa por acumulación de amarillas: Nicolás Otamendi, Funes Mori y Zabaleta. Los reemplazantes serían Facundo Roncaglia, Mateo Musaccio y Gabriel Mercado.   

Sin Messi, Argentina es otra. Los números son contundentes: de los seis partidos que jugó sin el astro del Barcelona apenas ganó uno, empató otros cuatro y perdió el resto, en el debut ante Ecuador.  Pero cuando la ‘Pulga’ estuvo en cancha, cosechó tres triunfos consecutivos. Desde que el 17 de agosto de 2005 cuando se puso por primera vez la casaca de su país en un amistoso contra Hungría, ‘Lio’ dejó de jugar solamente 26 (incluidas esta doble fecha de eliminatorias) de los 140 encuentros oficiales de la selección, según un informe del sitio deportivo Goal.

Sin la ‘Pulga’, el equipo albiceleste obtuvo 17 puntos sobre 33 posibles, producto de cuatro victorias, cinco empates y dos derrotas: un 48,48%. En cambio, con el rosarino en la cancha, el balance entre Mundiales, Copas América y Eliminatorias es de 44 triunfos, 18 igualdades y 12 caídas: 150 unidades de 222, un 67,57% del total.

El atacante había anunciado en junio su renuncia a la selección por la desilusión de perder la final de la Copa América Centenario en Estados Unidos-2016, pero Bauza logró que diera marcha atrás.

Después de Uruguay, una pubalgia lo dejó afuera del partido con Venezuela, que terminó en empate 2-2, mientras que una rotura muscular en la pierna derecha lo margina ahora de los partidos con Perú y con Paraguay de esta doble fecha. (I)