Mañana, justo antes que los banderines estén en sus puestos, los hinchas comiencen a cantar y el árbitro pite el inicio del partido, 36 mil tarjetas verdes serán levantadas en el Estadio Olímpico Atahualpa de Quito.

Todo es parte de la iniciativa de la Fundación Fútbol Más, presente en Chile, Perú, Haití, Paraguay y Ecuador.

A diferencia de un encuentro común cuando la falta de un jugador se penaliza con una amarilla o roja, esta vez la tarjeta verde será un premio para reconocer el compañerismo y liderazgo de futbolistas y ciudadanos.

"El impacto a la sociedad es generar un ambiente de respeto y concienciar sobre los valores del fútbol, ya que el deporte no es sinónimo de competencia sino de unidad", expresa Daniela Bermeo, directora ejecutiva de Fútbol Más en el país.

La primera vez que se mostraron las tarjetas fue en la Copa América 2015 y mañana se levantarán durante el himno de Ecuador y Chile en la fecha 9 de las eliminatorias mundialistas.

Futbol Más trabaja al momento con 400 menores, entre 6 y 15 años, en Guayas y 200 niños de poblaciones afectadas por el terremoto en Manabí. Con ellos realizan actividades socio deportivas, fomentan la resiliencia a través de talleres y potencian actitudes de liderazgo en las comunidades, para que los chicos de mayor edad asuman la tarea de guiar a los más pequeños.

Antonio Valencia, jugador del Manchester United y titular en la Selección de Fútbol, es uno de los jugadores que ha apoyado a la Fundación desde sus inicios en 2013. Otros seleccionados como Ángel Mena, Jefferson Montero, Felipe Caicedo, y Matías Oyola también se han involucrado en los proyectos con los menores de edad.

Si mañana recibe una tarjeta verde en el Atahualpa, Bermeo le pide que no dude en levantarla, "la idea es invitar a los actores sociales y público en general a sumarse en señal de respeto para construir países más inclusivos, donde los niños, niñas y adolescentes crezcan libres de prejuicios". (I)