Las selecciones de fútbol de Uruguay y Argentina se enfrentarán hoy en una versión disminuida del tradicional Clásico del Río de la Plata y con la Selección “celeste” mirando hacia Jordania, su rival en una casi segura repesca por un lugar en la Copa del Mundo de Brasil 2014.   

Argentina, que suma 32 puntos, se clasificó hace rato para el Mundial y además se aseguró el primer lugar de las Eliminatorias Sudamericanas. Uruguay tiene 22 unidades y es quinta con tres puntos por detrás de Ecuador y Chile, que se enfrentarán también hoy en Santiago.  

Los uruguayos, con un saldo de goles negativo (-1), necesitan golear a los argentinos en el estadio Centenario  y rezar para que en el choque entre ecuatorianos (+5) y chilenos (+3) finalice con un ganador por varios goles.

El empate y aun una derrota corta clasifica a chilenos y ecuatorianos para el Mundial. Por ello, tanto los directivos como los técnicos, la plantilla y los aficionados uruguayos son realistas y ya piensan en la repesca frente a Jordania, que nunca antes participó en una Copa del Mundo.

Para Uruguay, ganarle a Argentina, además de la tradicional rivalidad del clásico, tiene el aliciente de que lo ratificaría, si logra la clasificación directa o en la repesca frente a los jordanos, ser por primera vez en cuatro décadas cabeza de un grupo mundialista.

La FIFA utiliza como criterio su clasificación de selecciones para definir las cabezas de grupo en los mundiales. “No será un partido decisivo, pero es un clásico, un partido especial, a estadio lleno y con nuestra gente como siempre apoyando a la Selección, por lo que vamos a dar el máximo”, afirmó ayer el capitán uruguayo Diego Lugano.

Al enfrentamiento le faltará, además, el condimento de la presencia de varias de las principales figuras de la Selección Argentina, entre ellas Lionel Messi, Gonzalo Higuaín, Sergio Agüero, Ángel Di María y Javier Mascherano.

Algunos de ellos se recuperan de lesiones, como es el caso de Messi, otros arrastran cansancio y en algún caso el seleccionador Alejandro Sabella prefiere probar frente a Uruguay a futbolistas con menos trayectoria internacional de cara a lo que será la conformación de la plantilla mundialista.  

La primera alternativa es el joven delantero del Inter italiano Mauro Icardi, quien debe ser socio en el ataque de Erik Lamela. Otros cambios se esperan en el arco y la defensa. Sergio Romero, cuyos fallos han costado goles a Argentina, podría ceder su puesto a Mariano Andújar. La defensa se proyecta con Hugo Campagnaro, Fabricio Coloccini, Sebastián Domínguez y José María Basanta en lugar de Gabriel Mercado, Federico Fernández, Ezequiel Garay y Marcos Rojo.  

Uruguay tendrá a la totalidad de sus “pesos pesados” incluido Luis Suárez, que junto a Messi es el máximo goleador de las Eliminatorias, con diez conquistas. El entrenador “celeste”, Óscar Washington Tabárez,  decidió no reservar a ninguno de sus titulares pese a que 13  de los futbolistas de la plantilla acumulan una tarjeta amarilla y en caso de ver la segunda se perderán el primer encuentro frente a los jordanos.     

Aparentemente Uruguay tendrá dos variantes en su alineación titular en relación a la que inició el partido del viernes pasado frente a Ecuador en Quito y que finalizó con derrota (1-0).

El defensa José María Giménez dejará su lugar al centrocampista Cristhian Stuani, y el centrocampista Walter Gargano vio su segunda amarilla y será sustituido por Diego Pérez. La Selección Argentina tendrá una integración con numerosas variantes en relación al habitual equipo titular.