Perú hizo bien los deberes desde el primer tiempo, como atestigua el gol de Claudio Pizarro a los 12 minutos, que fue el que finalmente le dio el esperado triunfo a la selección albirroja, luego de 36 años de no ganarle a Ecuador por Eliminatorias.

En ese primer cuarto de hora, el equipo peruano hizo las triangulaciones a su antojo, con una participación destacada de Jefersson La Foquita Farfán, que con carreras en diagonal y paredes rápidas, complicó muchísimo -sobre todo al inicio- a Walter Ayoví.

Los días previos al partido, la prensa peruana hablaba de la importancia del jugador número 12. Y efectivamente, el público se ha hecho sentir. Pero talvez un factor más tuvo que ver en la temprana apertura del marcador.

Farfán ha querido que sea su noche, pero sus intervenciones afiladas en carreras veloces han sido opacadas por el eterno Claudio Pizarro, que le marca por segunda vez  a Ecuador en Eliminatorias.

Dentro de esa triangulación inicial, el aporte de Yotún ha sido providencial para Perú. Sus llegadas como hombre no programado por el costado izquierdo han sido un problema para la Hormiga Paredes y Jorge Guagua.

Es que la mitad del equipo ha sido por donde más ha sufrido Ecuador. Sergio Markarián sabe lo que hace, y ha tomado por sorpresa a Reinaldo Rueda, que ha visto cómo la selección a la que dirige pierde la mejor de sus rachas: 36 años invicto en eliminatorias ante Perú.

La presión jugó a favor de los locales. Éste era un partido del que dependía su vida. Además, los peruanos entraron al terreno de juego con un dominio prodigioso de la pelota mojada, luego de que los aspersores regaran agua por toda la cancha a minutos del partido.

Pero Perú se replegó, y parecía que Ecuador se empezaba a imponer poco a poco, tras esa costumbre reciente de ser el equipo que recibe el primer gol.

Valencia dominó el costado derecho durante el primer tiempo, con centros precisos en diagonal al área peruana. Pero en la segunda mitad, dejó esa misión a Joao Rojas.

Era evidente que algo no funcionaba en la parte baja del medio campo y el Toño asumió una labor más defensiva, en un medio campo donde los peruanos le ganaban las espaldas a Noboa.

Y la entrada de Felipao no fue suficientre. Algo disminuido, sin correr demasiado, llevó tibiamente la marca, y no significó mayores espacios para Christian Benítez, uno de los delanteros mejor controlados de la Eliminatoria.

Renato Ibarra entró para tratar de tirar la acción por el centro, y no por los costados, como acostumbra Ecuador, pero la defensa peruana ha estado como un reloj. Retamozo y Ramírez se aprendieron bien el movimiento de la delantera ecuatoriana.

Marlon de Jesús se dejó anticipar en los pocos minutos que estuvo en el campo.

Luego de unos primeros quince minutos desastrozos, el partido, que ha estado para los dos lados, se decidió a punta de garra, exhalada por un hálito de vida que parecía el último de la selección peruana.