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“A los jugadores les hacía falta sentir a su Selección”
“¿Qué te pasó, Pibe?”, le pregunta Víctor Danilo Pacheco, exseleccionado de Colombia, a Carlos Valderrama cuando entra en el salón principal del exclusivo club Combarranquilla Country, ubicado en el norte de la ciudad caribeña, en el sector Altos del Prado.
Quizá la pregunta más adecuada debía ser: ¿Qué le pasó a tu melena, Pibe?, pues la cabellera rubia del ex volante de creación de Colombia y uno de los íconos de la recordada “generación dorada” del fútbol de ese país se había teñido de rosado, como muestra de su respaldo a una campaña internacional contra el cáncer de seno.
“Es para la ocasión”, le responde Valderrama, dándole a entender e ironizando que lo había hecho para recibir el homenaje que la Alcaldía de Barranquilla preparó para él y otros jugadores que golearon hace 20 años 5-0 a Argentina en Buenos Aires.
En ese contexto y después de librarse de un “enjambre” de periodistas, Valderrama atendió a EL TELÉGRAFO en uno de los pasillos del lujoso club.
Norberto Peluffo, reconocido entrenador colombiano, aseguró en algún momento que el mérito del técnico José Pékerman fue “convencer a los jugadores de que son mejores que los rivales y de que tienen equipo para superarlos”. ¿Ese era el problema de fondo de Colombia antes de que llegara el DT argentino?
No hay duda de aquello, porque algunos jugadores que ahora están en la Selección estuvieron en el equipo que conformó Leonel Álvarez, pero no hubo resultados positivos. Eso denota que el problema iba más allá de lo futbolístico. A los jugadores les hacía falta sentir a su Selección, ese fue el primer reto de Pékerman y lo logró en poco tiempo, como debía ser, considerando que en las Eliminatorias no hay mucho tiempo para consolidar los procesos.
Colombia podría definir su clasificación al Mundial de Brasil 2014 hoy luego de 15 años. ¿Es pertinente comparar lo que ha logrado esta nueva generación de futbolistas con lo que hizo la suya desde mediados de la década del 80, hasta finales del 90?
Son dos generaciones distintas, porque el contexto también es diferente. Eso no significa que haya que restarle mérito a este grupo de jugadores. Nos han dado muchas alegrías y nos van a devolver a un Mundial. La confianza que tiene Colombia en su Seleccción se explica precisamente en el hecho de que se ha engendrado de repente una nueva generación dorada, con futbolistas muy dotados técnica y físicamente, bien dirigidos por José Pékerman, cuyo gusto por el fútbol bien jugado y su respeto por los jugadores coinciden con lo que siempre ha caracterizado al fútbol colombiano.
Radamel Falcao, líder de esta nueva generación, salió de Colombia al fútbol argentino (River Plate) cuando tenía 14 años. Algo similar ocurrió con el volante James Rodríguez y otros seleccionados que se formaron en clubes fuera de Colombia. ¿Qué implica el hecho de que estos chicos hayan aprendido el oficio en el extranjero?
Eso ha sido determinante en el grupo porque la formación que ellos tienen es integral. No solo han logrado perfeccionar su técnica y su fortaleza física, sino también han crecido como profesionales. En el fútbol europeo se privilegia mucho la disciplina, eso ha ayudado sobremanera a fortalecer al grupo, ya que los jugadores que llegan del exterior trasladan aquello que aprenden a los clubes en los que siguen jugando en el país. Es cierto que Colombia no ha podido disfrutar mucho de sus estrellas, pero lo que están a punto de conseguir justifica ese sacrificio.
¿Lo que ocurre con Colombia podría asemejarse a lo que pasa con Bélgica en Europa, que promueve una generación de futbolistas cuya edad máxima es 27 años?
Son contextos distintos, pero en Europa hay una advertencia generalizada: ¡Cuidado con Bélgica!, se dice actualmente. Por lo que sé es una selección no solo con jugadores espigados que miden desde 1,80 metros, sino que también juegan muy bien al fútbol y lo demostraron venciendo a Escocia de visitantes.
¿Podría afirmarse que las Eliminatorias en Sudamérica son más parejas, como lo advirtió el exfutbolista peruano Teófilo Cubillas antes de que empezaran?
Las fuerzas se han equilibrado. Hemos visto cómo resurgió Chile de la mano de Jorge Sampaoli y cómo Uruguay recuperó la jerarquía que siempre la ha caracterizado. Ecuador tiene un estilo consolidado que le ha permitido estar en dos Mundiales consecutivos y seguramente estará en Brasil porque lo merece. Reinaldo Rueda sabe cómo afrontar estos desafíos.
Pero así como unas selecciones se han consolidado, otras sorpresivamente han perdido su jerarquía, como Paraguay...
Es inexplicable lo que ha pasado con esa selección (Paraguay), un equipo que necesita un recambio urgente, como también ocurre con Perú y Bolivia, que prácticamente están eliminadas. Para intentar revertir la situación por la que están pasando actualmente, deben empezar a hacer correcciones desde ya, si es que quieren mejorar.
¿Cómo se explica lo que ha ocurrido con Venezuela, que ilusionó a su hinchada en el inicio, pero luego se fue desvaneciendo?
El fútbol venezolano va por buen camino, se encuentra en plena conformación de un proceso interesante que aún tienen que consolidarlo. Estoy convencido de que para las próximas Eliminatorias Venezuela será una gran sorpresa y se clasificará al Mundial.
Y en lo que respecta a Colombia, ¿será suficiente la clasificación al Mundial para igualar los éxitos que logró la generación dorada?
La Selección le ha devuelto la confianza a los colombianos. Ahora se puede observar cómo los hinchas se han apropiado de su equipo y lucen con orgullo su camiseta. No creo que sean pertinentes las comparaciones, pero lo ideal es que nos superen con un buen desempeño en Brasil.