El presidente de la República, Rafael Correa, aseguró que aunque es verdad que han habido "importantes" reveses en estas elecciones, "esta ha sido una victoria del oficialismo". Sin embargo, dijo que espera que este "remezón" sirva para que el movimiento que dirige "no caiga en sectarismos".

En rueda de prensa esta noche, Correa apuntó que los resultados de este domingo servirán para reflexionar sobre qué errores se cometieron en la Alcaldía, en la campaña y en Alianza PAÍS. "Probablemente estamos cayendo en sectarismo, probablemente nos estamos durmiendo en los laureles, que son el peor peligro en el que puede caer un revolucionario", manifestó.

"Qué bueno que tengamos estos sacudones", subrayó el mandatario al reiterar su pesar por haber perdido las alcaldías de Quito y Cuenca. No obstante, agregó que hablar de una derrota del oficialismo, "porque se perdieron ciudades tan queridas, es despreciar el resto del país".

"No se caerá en ese error. Esta ha sido una victoria del oficialismo, con reveses", reiteró el mandatario al indicar que le hubiera gustado que sea una victoria más contundente.

El Jefe de Estado aseguró que de los resultados oficiales que se tienen hasta ahora, "irreversiblemente hemos ganado nueve de las 23 prefecturas del país", pero que pueden ser mucho más.  Así mismo decenas de alcaldías.

Correa indicó que espera que esto sirva al movimiento de lección, pues considera que se está cayendo en un sectarismo, "que nos está pasando factura". De ahí que apuntó que "tener estos remezones hacen bien" al partido.

"Los adversarios lo advirtieron y lo explotaron: que Quito no debe ser solo un solo color, sino de muchos colores. Por supuesto, pero que solo nos critiquen aquellos, significa que algo no hemos hecho bien", apuntó en su intervención. En ese sentido criticó a la dirigencia de PAÍS por no haber hecho una alianza nacional con Avanza, que ya es una organización con la que hay acuerdos en la Asamblea.

Explicó que Avanza es el movimiento que queda en segundo lugar en estos comicios con más de 30 alcaldías y una prefectura. "¿Por qué no se hizo una alianza nacional? Probablemente por sectarismo", cuestionó.

"Qué bueno que hayamos tenido este remezón, es muy doloroso lo que ha pasado con Quito y muy peligroso. Ojalá me equivoque. Tener estos remezones hacen bien, para no anquilosarnos, para seguir siendo un movimiento, para seguir siendo revolucionarios", acotó.

Correa dijo no conocer a Mauricio Rodas, pero "sí a la gente que está detrás de él, y esa gente cuenta los días para que se caiga el gobierno, esa gente estuvo en el 30S, esa gente- no exagero- no dudaría en pegarle un tiro al presidente, esa gente está en contacto directo con la derecha fascista de Venezuela", sostuvo.

"Hay que respetar la decisión del pueblo quiteño, pero sí preocupa que una persona así vaya al Cabildo", dijo al referirse a Pedro Freire, candidato a concejal de Suma, quien mantiene varios juicios contra el Municipio que no permitían el avance en la edificación de la Ruta Viva.

Para Correa, inconvenientes en la gobernabilidad y administración serían los principales problemas que encontraría con una alcaldía en manos de Rodas. En el primer caso dijo que se "pone en riesgo la estabilidad del Gobierno" si, por ejemplo, se pone "veinte mil personas en la Plaza Grande" para protestar.

En el segundo caso, la administración, acotó que es mejor siempre tener una relación fluida y de confianza mutua en este aspecto. "Ojalá podamos tener la coordinación necesaria para servir a Quito", apuntó.

Por último, el Jefe de Estado recordó que al momento hay mecanismos ya instaurados para el trabajo con los gobiernos autónomos descentralizados, con los cuales se trabajó con autoridades de diferentes tendencias políticas.