Ecuador / Viernes, 12 Septiembre 2025

Las urgencias de Guayaquil pasan por un bienestar pleno

Para celebrar los 481 años de fundación de la ciudad más grande del país no hace falta solo evocar su historia y la tradición de un pueblo pujante y emprendedor. Al contrario, una evocación así es intrínseca en todo su devenir. Pero es cierto que hay urgencias que no pueden olvidarse. Y la principal: la calidad de vida de su gente.

No se puede ni debe olvidar que más de un millón de personas se moviliza todos los días en buses y en la metrovía, pero a un costo alto de tiempo, incomodidades y con el riesgo para su seguridad. No todos los barrios tienen los servicios básicos, mientras vemos una política sospechosa a favor de sectores de clases medias altas y súper ricas.

La mal llamada regeneración urbana no ha resuelto lo esencial para una bienestar general y para otra calidad de vida. Ahora, a más dos décadas de ese proyecto sigue el mismo problema esencial, aunque nadie puede desconocer las grandes obras, pero siempre a favor del modelo que privilegia el cemento y no el espacio verde; el comercio y casi nada a favor de la cultura; el relleno y no la conservación de la naturaleza, las grandes urbanizaciones, barrios y comunidad. (O)