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La crisis por la pandemia de coronavirus no es solo una cuestión del Estado y del Gobierno, sino también de todos los ciudadanos. El Gobierno está encargado de administrar el sistema de salud pública, de dictar medidas sanitarias y económicas urgentes y de proteger a los ecuatorianos para combatir ese virus mortal. Hasta el cierre de esta edición se registraban 37 casos de covid-19 en Ecuador, 273 personas contagiadas y tres personas fallecidas: dos en Ecuador y otra, una connacional residente en Padua-Italia. Pero en este problema los ciudadanos tienen que hacer su parte, cuidarse y contribuir a que el coronavirus no se extienda. ¿Cómo?
Primero tienen que seguir las recomendaciones generales de las autoridades de salud: Quedarse en su casa, no salir si no es necesario, lavarse las manos con frecuencia, no tocarse la cara con las manos, mantener una distancia de dos metros con otras personas. Ese cuidado de cada uno de los integrantes de su familia disminuirá el contagio y evitará que colapsen los hospitales públicos donde están los casos más graves, que requieren de respiradores mecánicos y de cuidados intensivos. Segundo, cumplir con lo establecido por las autoridades locales, que dispusieron cerrar los locales de diversión, cancelar las reuniones con más de 30 personas, suspender los espectáculos públicos y partidos de fútbol, entre otros.
Pero aunque no lo crean hay ciudadanos que no acatan las disposiciones. Un ejemplo: el viernes por la noche, en un operativo de control, la Secretaría de Seguridad y de Gobernabilidad del Municipio de Quito sorprendió a unas 900 personas en una fiesta clandestina, en una cancha del sur de la capital. Ellas tomaban licor y bailaban como si fueran inmunes al coronavirus. Al ver a los agentes municipales les golpearon y amenazaron con botellas rotas y armas cortopunzantes. El resultado de esa operación fueron cinco personas detenidas.
Tercero, mirar lo que han logrado los ciudadanos en China, Corea del Sur o Taiwán. Allí la gente fue muy disciplinada y cumplió con las indicaciones de sus gobiernos. La responsabilidad individual contribuye a la responsabilidad social para enfrentar crisis como esta. (O)