Cada vez resulta más sospechosa, para los periodistas, la tarea de una supuesta organización denominada Fundamedios. Primero, porque no es una organización, no parece tal cuando no pasa de ser una entidad de una persona, que no trabaja para ni por los periodistas, como reza su eslogan; que  abandera  las causas de las grandes empresas periodísticas y no dice absolutamente nada de lo que ocurre en ellas. ¿Quién financia toda su actividad o la de quien funge como director?

Lastimosamente, periodistas como Juan Carlos Calderón y Cristian Zurita se han dejado usar por Fundamedios. Y hasta la Asociación de Editores de Periódicos del Ecuador (Aedep) se cuelga de ella. ¿Qué ha dicho esa supuesta organización del ataque a los periodistas de los medios públicos por parte de quienes ingresaron el 30-S a sus instalaciones? ¿Por qué  su silencio cuando Emilio Palacio ofende a un periodista de la Televisión Pública? ¿Qué le impide hablar de las injusticias que se cometen en los medios contra periodistas cuando  son despedidos por no someterse a los negocios de sus propietarios? ¿Tiene una lista de todos los periodistas despedidos? ¿Quienes lo apoyan y financian han revisado la lista de las supuestas alertas sobre la libertad de expresión? ¿Se ha fijado a qué le llaman una agresión a la libertad de expresión en esa lista con la que va por el mundo denunciando al Gobierno ecuatoriano?

Ahora su verdadera intención política es colocar al Ecuador en el banquillo de los acusados en la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Su objetivo a corto plazo: posicionarse como el abanderado de la defensa de la libertad de expresión. Y con ello pasar el sombrero por aquellas entidades donantes para que sostengan sus actividades. ¿Por qué los gremios de periodistas no constan en su lista de adherentes? Si fuese así, queda la duda, tendría que abordar los graves problemas laborales, la defensa de los derechos de los periodistas y también la lucha por un mejor periodismo para que la democracia avance. Por lo visto, esas dudas y sospechas no las tienen los grandes medios y periodistas que ahora son usados por Fundamedios.