Especialmente los fines de semana, las redes sociales se llenan de mensajes, rumores, especulaciones, etc. sobre temas de seguridad. Durante los días laborables, en cambio, personas ociosas e inescrupulosas se dedican a efectuar llamadas a instituciones estatales, colegios, hospitales para advertir sobre la presencia de artefactos explosivos.

La policía, los bomberos, las ambulancias y todos los responsables de los temas de seguridad tienen que acudir y cumplir con su trabajo que comienza con el desalojo de todo el personal, continúa con la revisión de cada una de las oficinas, baños, bodegas hasta descartar si, en efecto, existe una bomba. Así son los procedimientos internacionales y eso significa pérdida de tiempo para los que efectúan los operativos y una baja en la producción en los edificios y oficinas que deben paralizar sus actividades.

Durante el reciente fin de semana largo circularon imágenes atribuidas a dos personas que fueron secuestradas y que supuestamente fueron asesinadas de acuerdo con un video y una fotografía de un cadáver. Imágenes macabras atribuidas a un hecho que todavía está en fase de investigación.

Durante la posesión del general Nelson Villegas como comandante general de la Policía Nacional, el ministro del Interior, Mauro Toscanini, desmintió la veracidad de las imágenes difundidas vía WhatsApp y a través de redes sociales. Cuánta razón tuvo el Ministro al comentar que la difusión de esas imágenes obedece a la perversidad de alguna gente. También se refirió a las amenazas de bombas en entidades públicas e informó que hay más de 30 detenidos, de los cuales 21 son menores de edad.

Las investigaciones para encontrar a Katty Velasco y Óscar Villacís continúan. Se supone que fueron secuestrados entre el 11 y el 12 de abril por grupos delincuenciales ligados a la banda liderada por alias “Guacho”, que desde enero pasado siembra el terror en la frontera norte de la provincia de Esmeraldas. Las operaciones militares y policiales continúan y el fin de semana fue capturado en Tumaco uno de los cabecillas de esa banda criminal. (I)