Las Fuerzas Armadas de Ecuador siempre han cumplido su papel de ser garantes de la soberanía nacional y su profesionalismo contribuye a la institucionalidad del Estado. Es una entidad con fundamentos sólidos que permiten que la sociedad confíe en su accionar, en su prestigio, tal como lo han constatado algunos estudios sobre la realidad nacional.

Ayer, en la Escuela Superior de Parcayacu, con la asistencia del Presidente de la República, se llevó a cabo la ceremonia de cambio de mando en la cúpula de la institución armada. Los nuevos comandantes son Roque Moreira, jefe del Comando Conjunto de las FF.AA.; Javier Pérez, comandante del Ejército; Mauricio Campuzano, comandante de la FAE; y Darwin Jarrín, jefe de la Marina.

Lenín Moreno expresó su satisfacción porque el cambio en la cúpula militar se efectuó en un marco de transparencia y de justicia institucional. “Atrás quedaron la imposición, los caprichos del poder y el maltrato hacia nuestros hermanos militares. Eso nunca debió suceder y nunca volverá a repetirse”, se comprometió el Presidente durante el discurso oficial.

La institución militar, que asciende a 41.000 efectivos entre Marina, Aviación y Ejército, ha sido testigo de los vaivenes de la vida republicana y ha tenido el coraje de cumplir su deber con respeto a las disposiciones constitucionales y legales, con absoluta obediencia a la autoridad legítimamente constituida, resaltó Moreno.

En las últimas semanas, algunos miembros de las Fuerzas Armadas han sido acusados de haber participado en actividades ilícitas, lo cual no puede afectar a la imagen de toda la institución armada. Moreno expresó su respaldo a la cúpula militar para que investigue, sancione y despida de sus filas a los uniformados involucrados en episodios que estén al margen de la ley.

Otro anuncio durante la ceremonia tuvo que ver con la renovación de los equipos para el normal funcionamiento de la entidad. Los aviones, barcos, lanchas que se requieran serán reemplazados, y la deuda con el Issfa se pagó. Moreira destacó que las Fuerzas Armadas son vitales para la defensa nacional. (O)