¿Por qué pinchan el celular de Ángela Merkel?
El Gobierno alemán investiga. El de EE.UU. también. Pero en el fondo en los dos ya hay desconfianza. Es inconcebible que la agencia de seguridad de una potencia que se autoproclama adalid de las libertades interfiera en la conversación privada e íntima de una jefa de Estado de otra potencia, en este caso económica.
Por ello, el Parlamento Europeo pidió la suspensión del acuerdo del bloque de ese continente con EE.UU. sobre la transferencia de datos bancarios, como una primera medida.
Y lo que hacen con Ángela Merkel lo han hecho con los correos de otros mandatarios latinoamericanos. ¿Qué se creen los “vigilantes” estadounidenses? ¿Los dueños de la vida privada del mundo entero? ¿Son la garantía de ética y de moralidad del planeta? ¡Son violadores de la intimidad!