Desde Getulio Vargas (1882-1954), que gobernó cuatro veces Brasil y se suicidó con un disparo en el corazón, no había aparecido en ese país un líder tan carismático como Luis Inácio Lula da Silva, quien gobernó por dos períodos consecutivos y fue gravitante en el triunfo –también por dos ocasiones seguidas– de Dilma Rousseff, cuyo segundo mandato no logró concluir por causa de un juicio político o impeachment que la consideró culpable.
Negado el recurso de habeas corpus por el Supremo Tribunal Federal, el destino del líder y fundador del Partido de los Trabajadores (PT) puede ser la cárcel, si es que no se acepta la apelación solicitada por su equipo de asesores jurídicos, uno de los mejores de Brasil, según los analistas brasileños.
Y Lula fue el último en caer por el escándalo de corrupción conocido como Lava Jato. Varios de sus asesores y exministros están en la cárcel, ya cumplieron los años de condena o permanecen bajo prisión domiciliaria. El resultado del último recurso, que se resolvió con el voto de seis magistrados, versus cinco, parece ser también el reflejo de una sociedad dividida entre los que creen en la inocencia y los que piensan que merece ir a la cárcel.
Con la última resolución se esfuma también la posibilidad de que Lula se inscriba nuevamente para ser candidato a Presidente de la República, pese a que sus seguidores afirman que lo inscribirán “a cualquier precio”. Mientras los periodistas afirman que ya se arregla la celda exclusiva donde iría el exmandatario, los analistas aún no aclaran cuál será el escenario de cara a las elecciones presidenciales del próximo año que, por primera vez en muchas décadas, se efectuarían sin la presencia de Lula da Silva.
Otros creen que el próximo martes será el día decisivo en el que Lula irá a la prisión en Curitiba, pero no por mucho tiempo, porque las mismas leyes brasileñas establecen que una persona que haya pasado dos instancias antes de ser condenada puede recuperar su libertad en muy corto tiempo.
Por todo esto es difícil afirmar si la carrera política del exdirigente metalúrgico llegó a su fin. (O)
