El Presidente de la República en su más reciente informe al país había manifestado la difícil situación que vivía el Ecuador después de que el Fiscal de la Nación difundiera un audio con unas conversaciones entre un excontralor y el expresidente de la Asamblea Nacional. Después de escuchar a las dos autoridades la Asamblea decidió destituir al legislador y llamar a un juicio político al Fiscal.

Una situación sin dudas muy difícil de la cual al parecer solo se salía mediante la toma de decisiones drásticas; también de manera ponderada y reflexiva, que fue lo que se vivió en la Asamblea Nacional en las últimas horas y que derivó en la elección de Elizabeth Cabezas como la nueva presidenta de la función Legislativa. Las instituciones del Estado y la democracia salieron fortalecidas de esta crisis política.

Lenín Moreno felicitó a la funcionaria: “Sabemos que en esta responsabilidad que asume hoy actuará siempre con probidad y honestidad en beneficio de todos los ecuatorianos y de la reinstitucionalización del Estado”. Fueron 84 votos afirmativos, 21 abstenciones y dos negativos los que llevaron a la exconcejal de Quito a ocupar una de las más altas responsabilidades del Estado.

Lo primero que hizo la Presidenta fue reconocer que llegaba a esa función para cumplir tareas delicadas y difíciles. Eso es positivo porque en democracia hay que actuar sin soberbia, respetando a todos los sectores que están representados en la Asamblea Nacional. Y al mismo tiempo tajante cuando afirmaba que el país está expectante y desea que los grandes hechos de corrupción que se han presentado sean enfrentados con mucho rigor. Un no rotundo al bloqueo y a la oposición por oposición, es el momento de la generosidad y del diálogo político.

Con ese llamado la legisladora se suma a los reiterados mensajes del presidente Lenín Moreno para superar las confrontaciones políticas y desterrar el odio en la forma de ejercer el poder. Para establecer una nueva agenda legislativa es necesario un diálogo que no excluya a nadie. “Menos confrontación, más diálogo y resultados”, una frase que resume las buenas intenciones de una mujer que mediante un llamado a la unidad logró consolidar los votos que necesitaba para llegar a la Presidencia de la Asamblea Nacional. (O)