La onda expansiva de EE.UU. podría llegar a Latinoamérica
En Estados Unidos se instaló una lucha sin cuartel. Los demócratas y republicanos se enfrentan con todas sus armas alrededor del impeachment a Donald Trump, actual presidente de ese país. Es la tercera vez que un mandatario estadounidense enfrenta un juicio político. Andrew Johnson fue el primero, en 1868, y Bill Clinton, 130 años después. Ahora Trump es acusado de abuso de poder y obstrucción al Congreso.
De probarse los dos cargos, el Senado determinará si el mandatario estadounidense sigue o no en el poder. La destitución, según los analistas en EE.UU., es poco probable. Dos tercios de los senadores tendrán que votar en su contra. Sin embargo, los republicanos tienen mayoría en la Cámara Alta. Trump o el abogado de la Casa Blanca, Pat Cipollone, comparecerán en el Senado durante el proceso, que empezará en enero de 2020 y será una plataforma para otro enfrentamiento.
La guerra entre demócratas, republicanos (y la Casa Blanca) empezó desde que se anunció la posibilidad de juicio político. Cada bando ha utilizado sus herramientas para atacar y contraatacar. Trump, desde su cuenta de Twitter, ha sido muy agresivo con sus detractores demócratas, acusándoles de usar mentiras y de ser inútiles.
La disputa se profundiza (y polariza) justo en la víspera de las elecciones del país norteamericano. La atención se centrará en cómo Trump se defenderá.
Muchos creen que saldrá fortalecido y que apelará a todo tipo de estrategias, incluso las mismas que utilizó durante su campaña presidencial. En ellas se incluía la construcción de un muro en la frontera con México y sus políticas migratorias que afectan a los llegados desde Latinoamérica. Además de un enfrentamiento directo con los medios y periodistas que él considera de oposición.
La onda expansiva de la lucha sin cuartel puede salir de las fronteras; Trump ha demostrado que su mejor defensa es el ataque. (O)