El domingo por la noche, en algunas calles de Ibarra, se produjo una inexplicable persecución contra ciudadanos venezolanos, un episodio que no tiene justificación y merece el rechazo del país. El repudio también lo comparte el Gobierno, tal como explicó ayer el vicepresidente Otto Sonnenholzner, quien argumentó que muchos ecuatorianos tenemos por lo menos una historia de migrantes en la familia, de alguien que llegó hace generaciones o de quien partió a buscar oportunidades.

Pidió diferenciar entre venezolanos que huyen del gobierno de Maduro y otros que aprovechan esta situación para venir a delinquir. Por esa razón, Sonnenholzner explicó la necesidad de un registro que permita conocer la situación de quienes ingresan a Ecuador.

Una asociación de venezolanos residentes en Quito calificó de “saludable” la idea planteada por las autoridades nacionales sobre la creación de brigadas de control, siempre que se respeten los derechos humanos. El organismo aclaró que el documento apostillado sobre el pasado judicial puede demorar hasta seis meses, pero no se opone a su exigencia.

Alertó, además, sobre lo acaecido la noche del domingo en Ibarra, donde turbas, azuzadas en redes sociales, persiguieron a inmigrantes venezolanos o fueron a desalojarlos de sus casas después de que durante todo el día las redes daban detalles, en diversos tonos, sobre el asesinato de una mujer embarazada.

Después de dos días agitados es importante tomar un tiempo para la reflexión. Es cierto que hubo persecución callejera y agresiones a venezolanos, pero no es cierto que murieron cuatro, como se dijo ayer. Esto lo confirmaron la Fiscalía, la Policía y los residentes de ese país. Hay otra tesis expresada por el secretario de Comunicación de la Presidencia, Andrés Michelena, quien dijo: “Conocemos la estrategia de Maduro. No es posible tolerar que envíe a Ecuador personas que tiene detenidas en sus cárceles (y) por eso rechaza la entrega del récord judicial. No podemos generalizar, hay hermanos venezolanos queridos y de gran valor”.

Como en toda sociedad, existen personas con diversos valores. Es importante no generalizar, respetar a nuestros hermanos venezolanos y permitir que la justicia establezca la verdad. (O)