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Las imágenes dicen todo: un grupo de ecologistas, congregados principalmente en los autodenominados Yasunidos, ataca con ferocidad a los embajadores de Chile y Bielorrusia por el solo hecho de asistir a la ronda petrolera.
Los tratan de asesinos y criminales, sin ningún motivo ni justificación. ¿Cómo se entiende esta actitud si dicen defender la vida? ¿Cómo explicar ese comportamiento de quienes se llenan la boca exigiendo tolerancia y respeto? ¿Es posible actuar así y al mismo tiempo velar por el respeto a otras culturas? No, definitivamente hay un odio inexplicable, una sinrazón injustificable. ¿Con un poco de poder estos defensores de la vida -de dientes para afuera- serían capaces hasta de matar en nombre de la Naturaleza?