Publicidad

Ecuador, 28 de Marzo de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Mejor salud, educación y urbanismo, ¿sin plata?

A propósito de la decisión de explotar el ITT han surgido debates poderosos y vigorizantes. El principal: qué clase de sociedad tenemos y cuál es la que queremos tener. Y de ahí, con razón, surge la pregunta de todo político, estratega y/o hasta filósofo: ¿Con cuáles medios y con qué recursos construimos (colectivamente) ese tipo de sociedad, que no puede ser peor que la que se quiere dejar atrás?

Los que hablan de desarrollismo siguen enancados en el mismo discurso y retórica, sin considerar (menos aún discernir) los cambios ocurridos en el mundo. Los que hablan de conservacionismo (una categoría que debería descartarse para hablar desde la condición de revolucionarios o progresistas) no miran al ser humano como parte de la naturaleza, como el factor de transformación de ella y como un eje de lo que ocurre en el planeta.

Todos sabemos que “la dictadura de la naturaleza”, hasta el siglo pasado, sometía al ser humano a sus designios e incertidumbres. Por eso se desarrollaron las ciencias (todas las que tratan de atender a los organismos vivos) y son ellas las que dan respuestas a la existencia humana en un hábitat agreste.

La gran discusión es cómo hacemos, desde el humanismo, una sociedad del bienestar, del buen vivir, que incluya mejor educación, salud y urbanismo...Varios siglos nos sometimos a la naturaleza y ahora, cuando se la vive y explota en busca de la felicidad, han surgido un sinnúmero de pensadores y activistas que no quieren que se la toque. Es cierto que la agresividad de un sistema consumista amenaza a la naturaleza y ha sido la causa de la pobreza de los países y regiones de donde salen los recursos naturales para saciar la voracidad de ese mismo sistema para que unos pocos países tengan mejores niveles de bienestar.

¿Quienes aspiran otro tipo de bienestar están convencidos de que sin tocar la naturaleza se pueden resolver los problemas de fondo de las sociedades humanas, complejas, antagónicas, cargadas de demandas y problemas crónicos?

No se trata de conservacionismo o desarrollismo. Por último, estamos hablando de humanismo, en su esencia y en su complejidad. Por lo mismo, más allá de las escaramuzas proselitistas con las que se cobijan ciertas críticas, la gran discusión es cómo hacemos, desde el humanismo, una sociedad del bienestar, del buen vivir (que incluya mejor educación, salud y urbanismo) de modo que el ser humano sea atendido y la naturaleza sea protegida.

Nos hace falta mucha reflexión madura y argumentada, desde todas las visiones, para que la construcción colectiva de esa nueva sociedad no sea solo una puja política en el nivel más pedestre. Los pasos dados para esa discusión están en el tapete, solo hace falta mucha responsabilidad.

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media