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No, eso no es motivo de ruido mediático. Como desde ese centro de estudios de cuarto nivel se nutre cierta oposición, pues los actores políticos y el aparato mediático se callan. ¿Cómo explican a los ciudadanos -que pagamos los sueldos de los profesores- que existan al menos tres que bordean los 8 mil dólares mensuales? Uno de ellos es un articulista de un diario aliado de la oposición política ecuatoriana.
Y hay otros más que (¿gracias a esos sueldos?) hacen proselitismo y se quejan, desde esa ‘noble comodidad’, de que en este país hay gente que se muere de hambre y que la economía está cada vez peor.
¿Por qué esos ilustres académicos/opositores no se redujeron los sueldos como hicieron el Presidente de la República, ministros, asambleístas y los titulares de todas las entidades públicas? ¿Su patriotismo hasta dónde llega? Pero hay algo más preocupante y que las autoridades deben afrontar urgentemente: ¿Por qué la Universidad Andina reporta al IESS sueldos por debajo de los que en realidad perciben ciertos académicos? ¿Para contar con mayor liquidez? ¿Qué dirá su exrector y todos los políticos que asistieron a la supuesta posesión de César Montaño? (O)