La reciente escalada del narcotráfico y de los residuos de la guerrilla colombiana en la frontera nororiental merece una atención especial. La más reciente incursión a tiro de fusil y morteros dejó dos soldados ecuatorianos heridos, que están fuera de peligro, pero se trata de un episodio que muestra el alto grado de peligrosidad que se vive en la zona de San Lorenzo, provincia de Esmeraldas, cuyo cuartel policial fue destruido con un coche bomba cargado de explosivos el 27 de enero.

El más reciente ataque en el sector de El Pan se registró el lunes 19 de febrero y los soldados heridos, Jorge Franco y Virgilio Navarro, fueron trasladados hasta el Hospital Militar de Quito, donde se recuperan de heridas en la espalda y en las piernas. El ataque ocurrió mientras las tropas nacionales patrullaban un sector de la frontera que está sembrado de hojas de coca. Los informes preliminares anotan que en el ataque se usaron cargas explosivas de mortero.

Tras esta última acción se reunieron las autoridades del Ministerio de Defensa y del Interior para definir tareas conjuntas. Se acordó la creación de un mando único que tendrá como objetivo la participación coordinada en defensa de la soberanía y la integridad territorial hasta lograr el orden y la paz en toda la zona fronteriza. Después de visitar a los soldados heridos, el ministro de Defensa, Patricio Zambrano, garantizó la protección total de la frontera.

Por el lado de la Función Legislativa también se anunciaron algunas acciones. José Serrano, presidente de la Asamblea Nacional, anunció la creación de una Comisión Especial de Seguridad exclusivamente para la frontera.

Los cantones de San Lorenzo y Eloy Alfaro fueron declarados en estado de emergencia y la semana pasada los presidentes de Ecuador y Colombia se reunieron en la ciudad colombiana de Pereira para definir una serie de acuerdos bilaterales, con la idea de hacer un frente común para defender la zona limítrofe de los ataques de la guerrilla o grupos residuales de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia que aún operan en el sector. (O)