No quedan claras las causas del incremento, pero las cifras dicen mucho: solo en los primeros cuatro meses del presente año hay 872 personas fallecidas en accidentes de tránsito.

Tradicionalmente las provincias con mayor población exhiben un índice más alto, pero sorprende que otras, como Azuay e Imbabura, aparezcan entre las primeras. Hay varias hipótesis sobre la base de las evaluaciones y la principal apunta a impericia, exceso de velocidad y consumo de alcohol.

La cadena que genera el accidente conlleva altos costos y dolor. La ciudadanía está obligada a una pedagogía social al respecto. No es posible ceder ni conceder nada en esto. Las autoridades hacen su parte, pero tampoco pueden tener un policía en cada auto. Hagamos causa colectiva para evitar más accidentes de tránsito.