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Hay muchas formas de desinformar. Y la prensa no puede prestarse para eso. Al contrario, su obligación es informar de manera profesional y ética.
El defensor del Pueblo, Ramiro Rivadeneira, interpuso una acción de protección ante la jueza Verónica Medina. ¿Con ello se puso en contra de un diario? ¿Es ilegal la medida cuando están en juego los derechos de un grupo de personas? Con eso los diarios privados se han lanzado contra el Defensor en el más estricto y disciplinado espíritu de cuerpo y lo señalan como el autor de una ofensa y casi como el Torquemada de la libertad de expresión.
Si no les gusta la protección de derechos de las personas, los diarios privados deberían expedir sus propios códigos civil, penal y de DD.HH. ¿No?