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Avanza la campaña y los movimientos de ciertos candidatos se acoplan a las circunstancias. Hace poco, este diario publicó la fotografía de un candidato presidencial en un mercado, mientras levantaba con sus dedos un pollo listo para la venta. Otros postulantes no tardaron en ir a sitios parecidos y adoptar similar pose. Votos son votos.
Esto que suena anecdótico se advierte también en temas ‘duros’. Guillermo Lasso, por ejemplo, se distanció ayer del alcalde de Quito, Mauricio Rodas, pues el burgomaestre está en el centro de la polémica negociación del Metro de Quito con Odebrecht, firma que dio millones de dólares en coimas en varios países, incluido Ecuador. “CREO tiene una alianza con SUMA, no con el Municipio (de Quito), no con el Alcalde”, sentenció Lasso.
En octubre de 2016, Rodas avaló la alianza SUMA-CREO y dijo: “Estamos convencidos de que Guillermo Lasso es la mejor alternativa de cambio”.
Entre la imagen del pollo pelado y la alergia electoral hacia Rodas, en pocos días Lasso recorrió mucho trecho. (O)