Las redes sociales no deben ni pueden ser el basurero de la política
24 de marzo de 2017 - 00:00Ya es un lugar común hablar mal de las redes sociales, del uso que dan ciertos personajes reconocidos y otros ocultos en seudónimos. Y lo más grave es que la prensa comercial fija su agenda noticiosa diaria desde lo que se dice y se publica en las redes, en particular Twitter. Recientemente esta red eliminó decenas de miles de cuentas que hacían apología del terrorismo y del odio. Y nadie dijo que era un atentado a la libertad de expresión.
En Ecuador, el estudio de un experto demostrará pronto que del binomio de la derecha son -por lo menos- 80.000 cuentas falsas, activadas por motores o robots para generar un supuesto apoyo masivo en esos espacios virtuales.
Si son decenas de miles, pero en realidad las manejan una o dos personas, ¿cómo se entiende su ‘activismo político’ Quizá por eso confunden la realidad con lo que pasa en las redes sociales; imaginan que ganan unas elecciones porque tienen como sus referentes de apoyo popular a miles de cuentas, olvidando que son falsas. Pero lo más grave es el lenguaje y la impunidad con los que difunden mentiras, calumnias e infamias a diestra y siniestra. (O)