Publicidad
Los más fieles y serviciales seguidores del entonces candidato y ahora presidente de Argentina, Mauricio Macri, viven la paradoja de defender lo que hicieron para que ganara las elecciones y ahora pedir que se vaya por las políticas que empobrecen a ese país. Empezando por el periodista Jorge Lanata, pasando por los periódicos, canales y emisoras que hicieron el mejor servicio mediático, hasta los militantes del movimiento Compromiso por el Cambio señalan el error de haberlo elegido.
No solo es un problema político sino ya un caso con tintes judiciales y en otros de orden público. Decretos y medidas para favorecer a su familia y allegados, tarifas de servicios con incrementos del 700% y despidos no son precisamente la razón para justificar el llamado al cambio que hizo el candidato. La inflación ya supera el 40% y la disputa con el magisterio escala a niveles de gran tensión.
En ese escenario no solo que hay un clima de malestar general, sino que no se resuelven los problemas de fondo y ya hay pedidos de enjuiciamiento político. Lo raro en Ecuador es que de este tema no se dice nada en la prensa comercial, pero si fuese Venezuela otra sería la agenda. (O)