Aunque a ratos nos “interesa” mucho más lo que pasa en EE.UU., porque la agenda mediática impone lo que parecería más nos acerca, sobre nuestros vecinos hay poca información y debate. De hecho, los análisis de las últimas elecciones, las de este fin de semana pasado, en Brasil y Chile, son escasos y los enfoques, de lo poco que hay, señalan los lugares comunes de siempre.

Sin embargo, la realidad muestra esa tendencia que en América Latina se afirma cada día más, seguramente por la propuesta política efectiva, práctica y concreta. Los municipios brasileños y chilenos tendrán una amplia mayoría de las fuerzas de izquierda, a partir de planteamientos muy sólidos de su gestión y también como un espaldarazo para sus más altos dirigentes, quienes se han empeñado con todo para garantizar triunfos solemnes en cada jurisdicción.

A pesar de la terquedad de ciertos medios por empañar la candidatura de Fernando Haddad, por la alcaldía de Sao Paulo, el líder del Partido de los Trabajadores venció a un “viejo” político que estuvo acompañado por todas las fuerzas y recursos de los sectores y empresas de centro y derecha.

Señalamos este hecho porque es muy parecido a lo ocurrido con Hugo Chávez en Venezuela. En otras palabras, la izquierda (según los llamados poderes fácticos) no tiene derecho a gobernar en nada y en cada elección lanzan férreas campañas para denigrar su propuesta. Igual en Chile. En ese país, muy cercano al nuestro por muchos motivos, ninguna de las encuestas le daba el triunfo a los candidatos de la izquierda.

Incluso los datos del viernes pasado avizoraban una derrota aplastante. Pero vemos que América Latina asume un reto. No se trata solo de una victoria electoral más. En la práctica se consolida un proceso político mucho más democrático, garantizado y legitimado por las reglas de la democracia liberal para, dentro de ella, proponer transformaciones radicales en nuestros pueblos, necesitados de una respuesta política para erradicar la pobreza y construir una democracia participativa y para el bienestar de todos.