Publicidad
No es que sea significativo, pero marca una tendencia y explica una realidad compleja también. Según los datos oficiales, las demandas bajaron 19,7%.
En 2014, en el territorio nacional, se registraron 92.233 causas; mientras que en 2015 fueron 77.032. Y aunque sea solo eso, los mayores beneficiados son aquellos niños que por culpa de padres y madres irresponsables, y en otros casos, por otros motivos complejos y variados, no reciben el sustento necesario. Este tema debe generar una amplia discusión, pero también una pedagogía colectiva.
A veces solo es motivo de escándalo cuando están involucrados futbolistas a los que se les impide jugar y de ahí salta el tema. Pero, como las cifras lo grafican, son decenas de miles de familias con este problema. Y hay que decirlo con absoluta claridad: que haya arreglos legales no anula el problema de fondo.
Reducir las demandas no es motivo de alegría, pero abre otro escenario para atender a los menores y, sobre todo, para ajustar procesos institucionales y jurídicos. No se trata solo de demandas y juicios, es hora de resolver el problema de fondo. (O)