Publicidad
Ya todos los medios y las cámaras empresariales se refieren a Lenín Moreno como presidente electo. La palabra fraude ha desaparecido. Han decidido pasar la página, poner buena cara... y ya se verá.
Pero los hechos están ahí: usaron un exit poll falso para desacreditar a la autoridad electoral. Llamaron a protestas e incitaron a la violencia. Es una historia que el país sufre cada vez que hay balotajes. Si en estos 10 años no la padecimos fue por lo abultado de los triunfos de Rafael Correa.
Ecuador tiene que aprender de las lecciones que deja la historia. Y la única forma de hacerlo es evitando la impunidad, impartiendo justicia. Que se investigue a todos (medios, encuestadoras y políticos) porque, para que haya paz, primero la verdad debe brillar.
¿Hubo confluencia para imponer un resultado electoral sin importar la voluntad popular? La Fiscalía debe responder esa pregunta. Si es así, se cometió un delito, uno muy grave; y la sociedad tiene que encararlo. (O)