Los informes de Contraloría y del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social son determinantes y concretos: la administración de la Universidad Andina ha violado preceptos y normas sobre el manejo de fondos públicos. Además, hay algo que todavía no se explica y que las autoridades correspondientes señalan como un indicio grave: varios millones de dólares han salido hacia EE.UU. sin una justificación clara.

Tal como lo explicó este diario en su edición de ayer, todo lo ocurrido en la administración anterior obliga a una aclaración debida y -si hay responsabilidad- una sanción justa. Del mismo modo, para librar de cualquier duda, se debe hacer un examen especial general a la administración de ese centro de educación superior tras la salida del exrector Enrique Ayala Mora.

Sus sucesores deben explicar a su comunidad, personal docente y alumnos por qué no señalaron oportunamente los problemas que ahora se conocen respecto a esas prácticas para nada legítimas ni éticas. El Consejo Superior de la Universidad Andina tiene la palabra sobre estas denuncias. (O)