Publicidad
El ex candidato presidencial opositor anunció, vía Twitter, una gran noticia para el día de ayer. Inmediatamente, sin mediar ninguna reserva, mucho menos una mínima precaución para esperar la veracidad del tema, algunos medios de prensa dieron por hecho que era la absoluta verdad y magnificaron la supuesta denuncia.
Algo parecido pasa con la situación en Siria, igual con las supuestas investigaciones “periodísticas” de un afamado y showman argentino. ¿No han hecho lo mismo con Irán, Irak, Libia, Cuba y Corea, por solo mencionar unos cuantos países de lo que esa prensa gusta en llamar “el eje del mal”?
Si alguna ingenuidad cabe, diríamos que la “inocencia” de ese tipo de actuaciones solo revela que no son tan tontos y que solo miran la película con uno de sus ojos, el otro se lo tapan muy bien.
Si alguna ingenuidad cabe, diríamos que la “inocencia” de ese tipo de actuaciones solo revela que no son tan tontosSi algún presidente ha sufrido la mayor y mejor campaña de desprestigio ese ha sido Hugo Chávez Frías. De eso no cabe ninguna duda. Y tras su enfermedad y luego su muerte hay toda una campaña de desinformación sobre la vida interna de Venezuela, que ha llevado a analistas, caricaturistas y hasta académicos a preocuparse porque supuestamente en ese país ni siquiera hay papel higiénico. ¿Quién decía eso en campaña? ¿De qué tienda salían todos esos supuestos datos para desprestigiar a los gobernantes de ese país?
¿No fue con esos argumentos que se inició la desestabilización del gobierno de Salvador Allende? ¿No vendrá después el llamado a la intervención de países “amigos y democráticos”?
Si existe alguna estrategia en todo esto, se ve poca inteligencia de los opositores venezolanos para tratar de ocultar sus verdaderas intenciones y con quienes actúan para desestabilizar a ese país.
Lo malo es que por acá haya medios que se jacten de profesionalismo y se hagan eco de las mismas y absurdas versiones que la oposición local usa ahora.