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El caso Odebrecht sigue su curso en Ecuador. Las investigaciones avanzan y alcanzan a nuevas personas. Ayer se involucró a familiares del exministro de Electricidad que, según la Fiscalía, recibieron sobornos de la constructora brasileña.
Parte de la lucha contra la corrupción es respetar la independencia de las funciones. Cuando la justicia actúa por su cuenta, libre de presiones políticas o mediáticas, ofrece resultados eficaces a la sociedad.
El presidente Lenín Moreno tiene razón cuando dice que un mandatario debe ser cauteloso con sus pronunciamientos porque puede incidir en la decisión de los magistrados. Los actores políticos, tanto de la oposición como del oficialismo, tienen la responsabilidad de emular esa actitud.
Es momento de superar la judicialización de la política y evitar que la fiscalización se convierta en un show mediático. Es necesario garantizar a jueces y fiscales libertad para que ejerzan su función. (O)