Tres noticias revelaron esta semana cómo se diferencia el manejo de la economía cuando hay objetivos sociales y no solo financieros, mercantiles o contables. Un informe del Banco Mundial ubicó a Ecuador en primer lugar en América Latina en reducción de la brecha entre ricos y pobres. Ese dato, que es una evidencia de una política a favor de unos propósitos absolutamente sociales, tiene sentido cuando vivimos una recesión económica mundial. La otra noticia fue la emisión de bonos por $ 17.500 millones por parte de Arabia Saudita para afrontar la caída de los precios del petróleo. Con ello se detecta una situación compleja hasta para economías de la solvencia del país en cuestión. Y la otra novedad fue el anuncio del gobierno colombiano para incrementar al 19% del IVA y meter a la cárcel a los evasores de impuestos. Vistas por separado parecería que son asuntos de exclusiva sustancia particular de cada país, pero en un momento global para la economía no cabe duda que hay mucha conexión, pero la diferencia es hacia dónde se dirigen las políticas y cómo esos objetivos favorecen a unos sectores más que a otros. De ahí que sea oportuno imaginar otro modo de entender la política económica en situaciones como las que vive el mundo. (O)