Desde el año 2007, Alianza PAIS ha copado la mayoría legislativa. Primero fue en la Asamblea Constituyente y luego en las tres legislaturas posteriores. ¿Qué expresa esta realidad, producto de la voluntad de los electores ecuatorianos? ¿Acaso no prueba un sentido de la política que va más allá de las figuras que se proponen para esta instancia institucional? Estamos ante un escenario distinto al de los últimos 30 años desde el retorno a la democracia. Y es posible que revele también un cambio de conducta en el electorado.

Si un movimiento se sostiene como mayoría legislativa por 10 años seguidos, cualquier analista político o investigador serio entenderá que aquello responde a otro comportamiento de la ciudadanía, quizá por el lado de la madurez democrática y la experiencia concreta.

La nueva mayoría de Alianza PAIS para el período 2017-2021, con un 54% de las curules, vislumbra un futuro de estabilidad para la consecución de leyes, fiscalización y desarrollo de políticas desde una tendencia y con una minoría (esta vez de derecha) como contrapeso. En la práctica además se consolida el proceso constituyente iniciado en el año 2007 en Montecristi. (O)