El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Diosdado Cabello, cree que los países vecinos obligan a los venezolanos que emigran a que caminen para que la prensa y la televisión capten imágenes y promuevan campañas contra el gobierno de Nicolás Maduro. “¿No les parece sospechoso que hay fotos de venezolanos en Perú caminando por la orilla de la carretera, en Ecuador caminando por la orilla de la carretera, en Colombia... parece que eso fuese: luces, cámara, acción”, según Diosdado.

En efecto, hay muchas imágenes de venezolanos caminando por las carreteras de Colombia, de Ecuador, de Brasil, donde incluso han tenido que enfrentarse a turbas xenófobas. Lo que el político tal vez no ha visto es que el Gobierno ecuatoriano facilitó un corredor humanitario y que decenas de autobuses cubrieron los 800 kilómetros entre Tulcán y Huaquillas, en la frontera con Perú, para trasladar a los migrantes que quieren llegar hasta el sur del continente para encontrarse con familiares o para buscar alguna oportunidad de trabajo, según han expresado. Aparte de los incidentes de Roraima, ha quedado claro el espíritu solidario de los latinoamericanos que siempre se manifiesta, ya sea por causas humanitarias o frente a tragedias naturales.

Según datos estadísticos, la diáspora venezolana supera a la cubana. La de Venezuela es más reciente y se calcula en 3,8 millones desde 1998; la de cubanos, desde 1960, es de menos de dos millones. El país que más venezolanos ha recibido es Colombia, con 870.000; le siguen Perú, Estados Unidos, Ecuador, Chile y Argentina. El Gobierno de Lima flexibilizó su postura frente a la oleada migratoria y facilitó el encuentro familiar y las posibilidades de refugio para legalizar el estatus de los ciudadanos procedentes de Venezuela.

En número de desplazamientos y salidas, solo Siria, con 5,6 millones de exiliados, supera a los venezolanos. En esta semana comenzaron los diálogos entre autoridades migratorias de Colombia y Perú, a los cuales está invitado Ecuador, con la finalidad de encontrar una solución al éxodo. (O)