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La celebración de hoy se hace conjuntamente con varios retos para esta ciudad y sus habitantes. El principal: ordenar su urbanismo para armonizar con una mejor calidad de vida.
Ello implica superar esas trabas a objetivos comunes, como son la coordinación entre todas las funciones del Estado, de modo que los únicos beneficiarios sean los guayaquileños.
Asimismo, una urbe pensada, planificada y organizada para crear las condiciones ecológicas y estructurales para sostener un impulso económico con base en el buen vivir, obliga a un plan de largo plazo.
Como ciudad portuaria, el reto de ahora es un mejor modo de aprovechar esta condición para ser un eje económico del país en toda su extensión.
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