Algunos son muy jóvenes, sin ninguna experiencia política, apenas el 7% tiene más de 65 años, la mayoría son ingenieros y abogados, el 25% no tiene títulos. 18 de 221 alcaldes que asumieron ayer, es decir el 8,14%, son mujeres. Lo importante es que todos, jóvenes, mujeres, profesionales, tienen la responsabilidad enorme de dirigir la política municipal por los próximos cuatro años.

Y algunos, como por ejemplo la alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, recibe un municipio que durante 19 años estuvo dirigido por Jaime Nebot; en Quito asumió Jorge Yunda después de una sola administración de Mauricio Rodas, con un gran compromiso de generar gobernabilidad en un municipio mayoritariamente de otros partidos políticos. En Cuenca asumió Pedro Palacios, para muchos, la mayor sorpresa de las últimas elecciones porque las empresas encuestadoras siempre lo pusieron en cuarto puesto.

La alcaldía es quizá uno de los cargos más difíciles de ejercer, porque su desempeño siempre se relaciona con las aspiraciones de la ciudadanía o de los vecinos que ven en esa función la posibilidad de mejorar las calles y los barrios, o los servicios básicos, como el transporte, el agua potable y la luz.

La visión anterior era evaluar a un alcalde por el número de túneles, de puentes o de avenidas que construya, ahora la gente valora mucho más los temas de movilidad, de inclusión social, políticas medioambientales, espacios para el uso de las bicicletas, parques y lugares para descansar o pasear al aire libre.

Las megaobras son importantes en relación con el tamaño de las ciudades. Solo como ejemplo, de las tres ciudades más grandes de Ecuador, Cuenca tendrá que terminar las pruebas del tranvía, una obra que comenzó con atraso y que el alcalde Palacios deberá propiciar su funcionamiento.

Guayaquil, mientras comienza a funcionar un sistema con buses eléctricos, tendrá que concluir el sistema de aerovía; y Quito debe concluir la tan esperada obra del Metro, que se comenzó a diseñar hace tres administraciones y en la actualidad está en período de prueba entre sus estaciones. (O)